La crisis que vivimos parece económica y política en primer plano, pero es una crisis general
Casi todos decimos ya que la crisis es un fenómeno profundamente complejo. Que teniendo su estallido a raíz de la especulación financiera no se reduce sin embargo al ámbito económico, sino que en ella están también en juego los valores éticos con los que Occidente ha construido su estilo de vida a comienzos del siglo XXI. Cuestión económica y moral, social y personal, de horizontes y de valores.
Siempre el quehacer teológico tiene una palabra propia con la que ayudar en la reflexión, el esclarecimiento y la vivencia de nuestro tiempo. Muestra de ello ha sido el Curso de verano ofrecido por la ESCUELA DE TEOLOGÍA «KARL RAHNER – HANS URS VON BALTHASAR», que bajo la sabia dirección del teólogo OLEGARIO GONZÁLEZ DE CARDEDAL, ha tenido lugar en Santander, Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) del 30 de julio al 3 de agosto.
Suman ya la decena los cursos impartidos por esta Escuela en los últimos años, de los que destaca la grande y variada participación, sobrepasando siempre el centenar de alumnos, entre quienes encontramos laicos y sacerdotes, profesores y educadores, religiosos y matrimonios, jóvenes y mayores, provenientes de las diversas regiones españolas así como de otros países.
Si en cursos previos la reflexión había girado en torno a temas como la postmodernidad y la perplejidad del hombre ante la encrucijada actual, en esta ocasión la Escuela de Teología ha dado un paso más por sentirse llamada a pronunciarse ante la crisis que atraviesa nuestro tiempo. Crisis del hombre – Crisis de Dios. Análisis de la situación espiritual contemporánea fue el título englobante del curso.
La convicción de partida es que el hombre no puede vivir sin pensar y sin asumir reflejamente su existencia. Y esto especialmente en épocas en que se conmueven las ideas, creencias y esperanzas sobre las que su vida anterior se había asentado como fundamento. La crisis que vivimos parece económica y política en primer plano, pero es una crisis general, en la que están afectados elementos primordiales del vivir y del creer, del hacer y del convivir.
A lo largo de la historia tanto la pregunta como la respuesta por Dios y por el hombre van indisolublemente unidas; se esclarecen y oscurecen al mismo tiempo. De ahí que el objetivo del curso haya sido explorar cómo repercute la crisis de fe en el hombre sobre la fe en Dios y la confianza en Dios sobre la confianza en el hombre. Para ello, se ha confrontado la comprensión ofrecida por la ciencia, la filosofía y la teología contemporáneas.
El Director de la Escuela, GONZÁLEZ DE CARDEDAL, inauguró el curso con una lección sobre la «Conmoción de fundamentos, vida personal y vida de fe». Planteaba así el marco y la perspectiva donde encuadrar estas jornadas académicas. De este modo, una primera parte del curso se detuvo en trazar un análisis de la situación desde los campos de la ciencia y de la religión.
GABRIEL AMENGUAL (Catedrático de Filosofía, de la Universidad de las Islas Baleares) presentó las relaciones entre «humanismo y posthumanismo a finales del siglo XX», mostrando cómo la antropología filosófica descubre en este debate la posibilidad de esclarecer los fundamentos de aquello que denominamos humano y de lo que entendemos por persona.
Por su parte, GABRIEL ALBIAC (Catedrático de Filosofía, Univ. Complutense) reflexionó sobre «trascendencia, sacralidad o profanidad del hombre». Desde un posicionamiento claramente no cristiano, defendió el quehacer filosófico como el cultivo de la pregunta de la pregunta o de situarse en la tragedia de la tragedia, trató de presentar así el horizonte de trascendencia que se le abre al hombre aun desde una concepción materialista de la realidad.
Cerrando el análisis de la situación, JUAN ARANA (Catedrático de Filosofía, Univ. de Sevilla) planteó el desafío de la inteligencia artificial y de las neurociencias, en una doble conferencia en la que se aborda el interrogante de si «¿Somos algo más que máquinas lógicas? ¿Somos algo más que máquinas de carne?», haciendo un repaso a buena parte de la literatura científico-divulgativa de nuestros días.
Tras una Mesa redonda en la que dialogaron ponentes y alumnos, la segunda parte del curso se dedicó a la reflexión y profundización tanto teológica como filosófica. Así, SANTIAGO DEL CURA (Catedrático de Teología Sistemática, UPSA) dedicó una primera exposición a la conexión entre la afirmación del hombre y la afirmación de Dios, subrayando las que a su juicio son las cuestiones más relevantes para la reflexión teológica de hoy. Su otra intervención versó sobre las relaciones entre el escándalo del mal y el escándalo del Crucificado, señalando de nuevo los temas teológicos más importantes de esta relación de excesos (exceso de mal, exceso de amor).
VICENTE VIDE (Decano de la Fac. de Teología, Univ. Deusto) dedicó su doble intervención a trazar el mapa de los caminos que el hombre recorre para acceder a Dios y a la inversa, las vías por las que Dios se acerca a nuestra realidad humana concreta.
Fue ÁNGEL CORDOVILLA (Teología Dogmática-Fundamental, U. P. Comillas) quien, antes de tener lugar la segunda Mesa redonda del curso, mostró cómo la santidad en abstracto y los santos en concreto son la expresión de la plenitud en la que consiste la única vocación de la vida humana, la medida y talla de nuestra humanidad.
Finalmente, el curso no se cerró sin previamente ofrecer orientaciones en la existencia y en la fe para vivir nuestra situación actual. Retomó la palabra el profesor AMENGUAL para presentar los nuevos caminos para el encuentro del hombre consigo mismo y con Dios. Dos fueron las perspectivas presentadas por el profesor: el camino de la interioridad (que no se confunde con el intimismo) y la alteridad (que no es fragmentación).
La Lección de clausura fue dictada por CÉSAR NOMBELA (Catedrático de Microbiología, Univ. Complutense) sobre el discurso de la dignidad humana a la luz de la nueva biotecnología y los debates actuales en el terreno de la investigación y la bioética.
