Tras el interrogatorio, volvió a la prisión de Teixeiro en la que está encerrado de forma provisiona
Manuel Fernández Castiñeiras, el autor confeso del robo del Códice Calixtino, compareció ayer ante el juez José Antonio Vázquez Taín para someterse a un nuevo interrogatorio. En el mismo, Castiñeiras insistió en que «no me llevé nada que no fuera mío«, y continuó sin aclarar el origen del dinero incautado y que presuntamente robó durante más de seis años.
Vazquez Taín mostró a Fernández Castiñeiras varios vídeos grabados por una cámara de seguridad situada en el interior de la Catedral de Compostela y en los que presumiblemente podría verse cómo el dinero de los cepillos guardado en la caja fuerte de la basílica era sustraído.
En el interrogatorio, además del juez, estuvo presente en ministerio fiscal y el jefe de la brigada de Patrimonio de la Policía, Antonio Tenorio, cuya presencia fue autorizada por la defensa del ladrón del Códice.
Manuel Fernández ofreció pocos datos nuevos. Tras el interrogatorio, volvió a la prisión de Teixeiro en la que está encerrado de forma provisional. Su abogada, Alicia Mansilla, ha solicitado su salida de la cárcel al considerar que no existe riesgo ni de fuga, reincidencia o destrucción de pruebas. La Audiencia Provincial será la que decida si continúa en la cárcel o es liberado hasta que se celebre el juicio, como ya ha ocurrido con su mujer y su hijo, detenidos también por este caso.