Yo no discuto –y apenas hay quien discuta – que el proyecto de Jesús incluyera una profunda espiritualidad, justicia social, y humanidad, y que estuviera conformado por conmovedores ideales
(Fernando Bermejo).- Querido Xabier: ayer me encontré, de improviso después de algunas semanas, con un texto en tu blog en el que te refieres a una postal mía en este mismo blog, a pesar de que en ella yo había escrito claramente: «El texto de hoy es -excepto el excursus entre corchetes siguiente, escrito al hilo de una observación de Xabier sobre el tono «agresivo» de algunos de mis textos- del todo independiente de esa carta». Dado que tú a la vez continúas y cierras explícitamente el diálogo en esta sede, yo haré lo mismo en el post de hoy: continúo y cierro.
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