"Es muy infrecuente que una violación acabe en embarazo, porque si se trata de una violación legítima, el cuerpo de la mujer tiene maneras de cerrarse"
(Martín Gelabert).- En el contexto de la campaña electoral norteamericana, ha hecho mucho ruido una expresión del candidato a senador Todd Akin, miembro del Tea Party: «violaciones legítimas«.
No me interesan las repercusiones políticas de las declaraciones de Todd Akin, ni tampoco las disculpas posteriores, sino el trasfondo ideológico (desgraciadamente frecuente y plagado de hipocresía) que parecen implicar. Estas han sido sus palabras: «Es muy infrecuente que una violación acabe en embarazo, porque si se trata de una violación legítima, el cuerpo de la mujer tiene maneras de cerrarse».
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