Neil visitó Jerusalén ese año, y le pidió a Thomas Friedman, un profesor experto en arqueología bíblica que le hizo de guía por la ciudad, que le llevase a un lugar donde pudiese tener la certeza de que había caminado Jesucristo
(Valores Religiosos).- El primer hombre que pisó suelo lunar falleció este sábado a los 82 años. En su visita a Jerusalén en 1988 pidió ver dónde de seguro camino Cristo y comentó la emoción que le significó haber podido seguir esas huellas.
Corrían los años sesenta, y en la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética era importante «ser el primero». Los rusos, con Yuri Gagarin, fueron los primeros en conseguir que un hombre completara un viaje espacial completo. Fue en 1961, y el astronauta héroe del comunismo declaró sarcásticamente para confirmar el materialismo oficial: «No veo ningún Dios aquí arriba«. Murió en 1968 en un accidente de avión, sin llegar a ver la siguiente gran hazaña de la navegación extraterrestre.
El 21 de julio de 1969 el Apolo XI, con aquella histórica tripulación (Neil Armstrong, Edwin «Buzz» Aldrin, Michael Collins), llegó a la órbita de la luna, y cuando el módulo tocó su superficie Armstrong descendió, dejó su huella y pronunció en directo, para millones de telespectadores, aquella frase: «Un pequeño paso por un hombre, un gran paso para la Humanidad«.
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