Retirar el concierto económico a estos centros es una medida injusta
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, abundó ayer en la defensa de los centros educativos que separan a su alumnado por sexos (dos de ellos, Los Robles y Peñamayor, en Asturias) realizada por el obispo de Almería, Adolfo González Montes, que acaba de considerar que retirar el concierto económico a aquellos centros en los que se imparte este tipo de educación constituye una medida «francamente injusta» y que defiende que esta opción se enmarca dentro del «ideario» del colegio.
El prelado ovetense que «la educación diferenciada no es excluyente, ni la indiferenciada (como se refiere a la mixta) una panacea».
Y concluye con una recomendación: «Respondamos cuál es más adecuada a una edad evolutiva del niño». Uno de los argumentos en los que se apoyan los defensores de este tipo de modelo educativo.
Sanz Montes hizo la precisión después el encuentro «breve» y «lleno de cordialidad» que mantuvieron ayer el representante del Papa en España, Renzo Fratini, y el presidente del Principado, Javier Fernández, una cita que se prolongó durante media hora, a la que también asistió el vicario general de la Diócesis, Jorge Fernández Sangrador, y tras la que el nuncio apostólico de la Santa Sede insistió en la necesidad de trabajar «todos juntos» (representantes políticos y eclesiásticos) para salir de la recesión económica.
Dificultades, dijo, que a la institución no le son ajenas: «La Iglesia tiene que dar respuesta a las necesidades de la gente, pero para ella también es difícil en estos momentos de crisis porque somos parte del mundo y pasamos también nuestros problemas».