Era el esperado momento del aggiornamento de una Iglesia desafiada por múltiples acontecimientos
(Abraham Santibáñez).- Pese a que el Vaticano II fue presentado como un encuentro de «diálogo, de apertura, de reconciliación y de unidad», no fueron pocos los obstáculos que se cruzaron en su camino. Se presentaron desde el período preparatorio hasta su desarrollo mismo y, aunque oficialmente no se reconoce la existencia de sectores «conservadores» y «progresistas», más de una vez emergieron diferencias entre estos. Pero, por sobre eso, para una gran mayoría de católicos (y también de fieles de otras confesiones) el Vaticano II significó en definitiva una gran esperanza. Era el esperado momento del aggiornamento de una Iglesia desafiada por múltiples acontecimientos. Además del impacto que tuvo entre los políticos e intelectuales que percibieron el evento como un gran hito en la historia del siglo XX, millones de seres humanos «de a pie» se sintieron convocados por esta propuesta.
Para leer el artículo completo, pinche aquí