La crisis tiene que ver con la ruptura entre fe y cultura detectada por Pablo VI
(Jorge Costadoat, en Mirada Global).- La actual crisis de la Iglesia afecta al sacerdote. Que la Iglesia esté en crisis, lo ha dicho Benedicto XVI. Que esta crisis afecte al sacerdote, sería lo más normal. El sacerdote está en crisis, podría llegar a estarlo y puede incluso ser conveniente que lo esté. Hay casos y casos. La crisis tiene que ver con la ruptura entre fe y cultura detectada por Pablo VI, con la crisis institucional institucional que afecta a las instituciones de esta época y con la desconfianza que despierta el sacerdote (por los escándalos de abuso espirituales, psicológicos y sexuales).
Todo esto, sin embargo, es ocasión de un crecimiento espiritual significativo para los mismos sacerdotes. Tengo las siguientes razones para pensarlo:
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