Esteban Velázquez ni pretendió hacer política, ni atacar o defender el comportamiento del alcalde de Marinaleda
(José María Castillo).- Lo del alcalde de Marinaleda, que con otros trabajadores del Sindicado de Obreros del Campo (SOC) robó en un supermercado con el argumento de que se apropiaba de lo que estaban necesitando personas que pasan hambre, es un asunto que sigue coleando. El domingo pasado, sin ir más lejos, un sacerdote (jesuita, para más señas), Esteban Velázquez, que trabaja en la diócesis de Sevilla, fue interrumpido en su homilía por un feligrés que mostró públicamente su desacuerdo con lo que el cura estaba diciendo sobre el caso Gordillo y el supermercado.
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