Los líderes del grupo de la antorcha están promoviendo, de muy buena fe, planes, reuniones, estudios y trabajos de todo tipo, para defenderse de los "herejes"
(Jairo del Agua).- Había una vez unos hombres que vivían en una gran caverna. Sus miedos y su degradación les mantenían recluidos en el interior. Allí sobrevivían como podían con muchas dificultades.
En una ocasión entró en la gran caverna un hombre de porte angelical con una gran antorcha en las manos. Pretendía liberarlos y hacerles salir al exterior guiándoles con aquella luz. Les decía: «no tengáis miedo», la luz del exterior os hará libres y podréis vivir como seres humanos, no como alimañas.
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