Pepita ya lleva cerca de una semana ensayando, pues se está montando todos los días para que se acostumbre a llevar peso encima
No romperá la tradición, y el obispo Murgui entrará el próximo 29 de septiembre en la sede de Orihuela a lomos de una mula blanca hasta las pestañas. El animal, que se llama Pepita, ya está en la ciudad, traída especialmente de Córdoba para la ocasión.
Su dueño, Pepe Guillén, asegura que no ha sido fácil conseguirla, pues «en esta zona no hay ningún animal de estas características«. Además, los pocos ejemplares blancos no lo son de nacimiento, pues «muchas de ellas nacen tordas (con pelaje mezclado entre negro y blanco) y se van volviendo blancas con la edad, por vejez, pero no es un blanco puro» como el de Pepita, que apenas ha cumplido los tres años de edad.
De ahí que se haya tenido que desplazar hasta en dos ocasiones más de 500 kilómetros para conseguirla. Por tanto, será la primera vez en años que el obispo entre en la ciudad a lomos de una mula, como manda la tradición desde 1566, ya que en las cuatro ocasiones anteriores en las que la Diócesis recibió a un nuevo obispo en la ciudad, se tuvo que hacer mediante una burra, debido a la dificultad de encontrar un animal que imite la entrada de Jesucristo en Jerusalén. Lo cuenta I. J. Iniesta en La Información.