Ha encomendado a los mallorquines, «en especial a los más pobres y necesitados» a la Mare de Déu de Lluc
El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, se ha despedido hoy de la isla en una ceremonia multitudinaria que ha congregado a más de 2.0000 personas en la Catedral de Palma, donde ha bendecido «para siempre a Mallorca» y ha invitado a su iglesia a mirar al futuro «con esperanza» en «tiempos graves de crisis».
Durante su homilía, el que ha sido obispo de la isla durante nueve años, ha animado a su iglesia «a no sentirse cansada». «Siéntete feliz, agradecida y comprometida con el futuro», ha dicho Murgui, que ha encomendado a los mallorquines, «en especial a los más pobres y necesitados» a la Mare de Déu de Lluc.
«Siempre contaréis con mi plegaria, mi bendición y mi afecto. Por tantas cosas, gracias Mallorca; que por siempre Dios te bendiga. Así sea», ha concluido el obispo.
A la misa han acudido, entre otros, el presidente del Parlament, Pere Rotger; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom; el alcalde de Palma, Mateo Isern, y el vicepresidente del Govern, Josep Ignasi Aguiló, en lugar del presidente José Ramón Bauzá, que ha clausurado hoy en Ibiza el encuentro de Nuevas Generaciones del PP.
Más de un centenar de niños y jóvenes, entre los «blauets» de Lluc, los «vermells» de la Catedral y la Capella Jove de la Seu han entonado la misa que ha comenzado pasadas las 17.00 horas y a los que el obispo ha agradecido «el extraordinario esfuerzo» de cantar a Dios.
El obispo prepara ya su traslado a la Diócesis de Oriol-Alacant, a donde llegará el próximo sábado para comenzar una nueva etapa en su carrera eclesiástica. (RD/Agencias)