Exige que cesen las agresiones a la escuela pública y al sistema educativo valenciano.
La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT del País Valenciano (FETE-UGT PV) ha criticado este lunes en un comunicado que el profesorado de religión cuesta 48 millones a los valencianos y tiene 11 veces más liberados sindicales.
Así, ha constatado «la injusta, indignante y bochornosa situación» en la que queda el profesorado valenciano de la enseñanza pública al compararla con el profesorado de religión católica de los centros educativos públicos – que representa menos de un 3% del total del profesorado- y que, sin embargo, tiene una representación sindical permanente ante su patronal, el Arzobispado y la Administración educativa, 11 veces superior a la que tiene atribuida el sector de la enseñanza pública.
Al respecto, concreta que tras el recorte de liberados sindicales, en el sector de la enseñanza pública, cada permanente sindical debe defender y representar los derechos e intereses de una media de 825 profesores, mientras que un delegado o permanente sindical del sector de la enseñanza religiosa, defiende y representa a una media de 86 de sus compañeros y compañeras.
De igual forma, la comparativa con el sector la enseñanza privada también es «desequilibrado e injusto» para el sector de la enseñanza pública, ya que con un colectivo de profesores más de tres veces superior (52.000 trabajadores frente a 16.000), tienen, tras este tercer recorte, igual número de permanentes sindicales (63 frente a 64).
FETE-UGT PV denuncia esta situación «irracional» y de «desequilibrio» que sólo puede tener una explicación posible y «ésta no es otra que la premeditada, perversa y malévola política de persecución, de acoso y derribo, que ha iniciado la Conselleria de Educación – y que será continuada por parte del Consell – contra los sindicatos que se oponen a sus medidas y acciones de ataque al sistema educativo valenciano».
Sin embargo, la Iglesia Católica es «inmune» a estos recortes a la ciudadanía y a la sociedad civil; «continúa con sus prebendas, privilegios y exenciones fiscales, y recibe del Estado más de 6.000 millones de euros, en virtud del Concordato de 1979». «Tampoco paga impuestos y con los 48 millones de euros que cuestan los 1.385 profesores y profesoras de Religión Católica de los centros educativos públicos valencianos – que asume directamente y en su integridad la Generalitat valenciana, no la patronal que los contrata y selecciona privadamente, sin pasar por un proceso público de provisión que garantice los principios constitucionales de mérito, igualdad y capacidad, el Arzobispado de Valencia – podrían pagarse el 100% de las becas de comedor, libros y transporte escolar», según FETE-UGT.
Además, señala que el incremento de horas y de ratios escolares «no afectan a este tipo de enseñanzas doctrinales», es decir, «mientras que el alumnado de religión católica recibe sus dos clases semanales de adoctrinamiento católico, el resto de sus compañeros del grupo, no reciben ningún tipo de formación y actividad docente» cuando «se podrían dedicar a reforzar las materias instrumentales del currículo e impartir más horas de matemáticas, lengua, valenciano, inglés, informática o economía, que resultarían mucho más útiles y prácticas para combatir el fracaso escolar que las clases de religión».
Por todo ello, exige que cesen las agresiones a la escuela pública y al sistema educativo valenciano. Desde FETE-UGT PV «continuaremos luchando por una escuela valenciana, pública, laica y de calidad, y por la dignificación social y laboral de los trabajadores de la enseñanza».
(Rd/Ep)