El cardenal madrileño comenzó su homilía reivindicando el papel "eminentemente espiritual" de la actividad universitaria
(José Manuel Vidal, Salamanca).- Rouco volvio a su casa universitaria. Para presidir, con una eucaristia al Espiritu Santo la inauguración del curso academico de la Universidad Pontificia de Salamanca. Con un abierto reconocimiento a la labor del centenario centro docente donde estudio y dio clases, antes de ser elegido obispo auxiliar de Compostela.
La ceremonia comenzó, en la imponente Iglesia de la Clerería, con el desfile coloreado del claustro. Con mucetas de todos los colores. Desde el morado de Farmacia al blanco de Teología , pasando por el rojo, el amarillo, el marrón y toda la gama de azules. Símbolo de la vitalidad de la Ponti. Todos los colores presididos por el negro dl rector magnifico, Angel Galindo.
En el altar, Rouco estuvo acompañado por los prelados de Ciudad Rodrigo, Oviedo, Zamora y Ávila. No asistió el titular de la diócesis shalam tina, Carlos López, por haber sido sometido a una operación de hernia, de la que se recupera satisfactoriamente.
El cardenal madrileño comenzó su homilía reivindicando el papel «eminentemente espiritual» de la actividad universitaria. Especialmente de un centro como el salmantimo «nacido del corazón de la Ilesia».
En esa línea pidió que siguiese, «sin tener miedo a la búsqueda de la verdad a la luz del Espíritu de Dios».
Tras recodar que «el hombre se abre al Espíritu por la fe y a ésta sintiéndose pecador y necesitado de Dios», el púrpurado señaló a Cristo como la respuesta «de esa necesidad que también se siente en nuestra época«.
Rouco reconoció que nuestra sociedad tiene «un problema del alma», porque «la realidad histórica de España no es separable del Espíritu de Cristo».
Tras lo homilía, el rector hizo profesión publica y solemne de la fe de la Iglesia y concluyó: «Así lo prometo y así pido que Dios me ayude y estos santos evangelios». En el ofertorio, una bellísima interpretación del ‘Ave María’ a cargo de una solista oriental. Y, recordando sus buenos tiempos musicales, Rouco cogía perfectamente la nota, para entonar el ‘Veni Creator’. Eso sí, en un tono demasiado alto para sus cansadas cuerdas vocales.