Con todo esto se pretende que España sea en el futuro un mero país colonizado y dispuesto a pagar las tasas e impuestos que los intereses de la metrópolis determinan
(Bernardo Pérez).- Los lectores de este espacio en la red conocen sobradamente nuestro diagnóstico de la situación, pero no está mal repetirlo brevemente: nos encontramos ante una crisis sistémica del modelo social y económico imperante en la que las élites no quieren perder sus privilegios y hacen todo lo posible por seguir controlando la riqueza mundial a toda costa.
Cuando la tasa de ganancia se reduce hay que aumentar los intereses de la deuda, una forma de que los rentistas del capital mantengan sus beneficios. Si las empresas no pueden generar grandes beneficios, deberán ser los Estados, mediante su deuda soberana, los que financien a los poseedores del capital.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: