Que los actos de ese mayordomo queden saldados simplemente con el tiempo que cuesta sacar una carrera universitaria, no me parece hacer Justicia
(José Antonio Fortea).- Si yo fuera el juez de Paolo Gabriele, le condenaría a diez años, ni uno menos. Diez años sin libertad condicional. Primero por revelar secretos de un Jefe de Estado, segundo por el agravante de ser el Romano Pontífice, tercero por haber robado bastantes cosas muy valiosas.
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