¡Nunca hubo entre los años 70 al 90, más mártires en la Iglesia de Jesucristo!
(Mariano Puga).- Estos son los desafíos para ustedes: el principal es la tarea imprescindible de construir un mundo de Buenas Nuevas para los pobres, de politizarse, de enmarcarse, de arriesgar, de indignarse. Jesús dice: «El que no me ama a mí, más que a su esposa, su familia o a su propia vida, no es digno de mi». A todos nos toca y a ustedes en especial, la construcción de una sociedad nueva, fraterna. Estamos acostumbrados a decir esas palabras, pero ¿quien arriesga por hacerla real?
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