Destacó la labor que desarrollan los profesores del colegio, que imparten una formación donde prevalece el respeto y la solidaridad
Hay que entender la importancia que tienen en La Palma los Salesianos para valorar en su justa medida un acontecimiento como la llegada de las reliquias de San Juan Bosco a la localidad.
Desde antes de las 5 de la tarde de ayer miércoles, hora en la que la urna con los sagrados restos hizo su entrada, numerosas personas se congregaron en los alrededores de la iglesia de El Salvador para recibir al Santo de los jóvenes, que recaló en tierras palmerinas dentro de la peregrinación que lleva a cabo por todo el mundo con motivo del bicentenario de su nacimiento. Entró en las calles portado a hombros por 24 personas, precedido por la Banda Municipal Nuestra Señora del Valle, por niños a caballo y acompañado por una verdadera multitud.
Hubo ocasión de comprobarlo en el patio del Colegio Santo Domingo Savio, que acogió uno de los actos más simbólicos de la tarde: Don Bosco rodeado de niños, jóvenes, profesores, padres y antiguos alumnos. La comunidad salesiana, que este año celebra su medio siglo de presencia en La Palma, preparó una bienvenida sincera y muy emotiva.
Quedó claro en las intervenciones que se pronunciaron con la urna por testigo, que expresaron la profunda veneración que el pueblo de La Palma siente por Don Bosco y por su obra. En la plaza de España las reliquias de Don Bosco fueron recibidas por el alcalde, Juan Carlos Lagares, que intervino para destacar la importancia del momento y «de la buena simiente» que la obra salesiana ha dejado en La Palma. El alcalde, que dijo que era un «gran honor recibir al Santo«, aseguró que hoy más que nunca, cuando los jóvenes se tienen que enfrentar a numerosos problemas y al desempleo, es necesario el magisterio salesiano y su educación cristiana. Destacó la labor que desarrollan los profesores del colegio, que imparten una formación donde prevalece el respeto y la solidaridad.
(Rd/Agencias)