La evangelización es la tarea permanente de la Iglesia, nunca terminada, que siempre hay que empezar con renovada ilusión
(Martín Gelabert).- No es fácil resumir en pocas líneas el mensaje final del Sínodo sobre la nueva evangelización, pero sí es posible invitar a su lectura y destacar algunos aspectos del mensaje. Me imagino que los medios resaltarán lo que dice sobre la imposibilidad de acceso a los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía de «las parejas que conviven sin el vínculo sacramental del matrimonio».
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