Por solo seis votos, la propuesta no consiguió ser apoyada por dos tercios de las tres cámaras que forman el órgano ejecutivo de la Iglesia anglicana, la de los obispos, los clérigos y los laicos
El Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, manifestó hoy su «profunda tristeza» por el rechazo de la ordenación de mujeres obispos en el Sínodo general de la Iglesia de Inglaterra.
Williams, que deja su puesto como primado de la Iglesia Anglicana este año tras una década de servicio, deseó «lo mejor» a su sucesor, Justin Welby, para que «resuelva» esta situación.
La Iglesia de Inglaterra rechazó ayer la ordenación de mujeres obispos tras un intenso debate entre el sector conservador y el reformista que ha durado veinte años, desde que se aprobó la entrada de mujeres en el sacerdocio.
«Por supuesto que esperaba y recé para que esta situación cambiara antes de irme y me produce una profunda tristeza personal que no sea así», señaló Williams.
No obstante, el saliente Arzobispo de Canterbury aseguró que esta decisión «no es el final de la historia», ya que «alrededor de tres cuartas partes del Sínodo han votado «sí» y «todavía hay una voluntad» para que la propuesta se apruebe.
«Así que la Iglesia de Inglaterra tiene que encontrar una forma de salir adelante», indicó Williams.
Por solo seis votos, la propuesta no consiguió ser apoyada por dos tercios de las tres cámaras que forman el órgano ejecutivo de la Iglesia anglicana, la de los obispos, los clérigos y los laicos, debido a que no se alcanzó la mayoría requerida entre los seglares.
«Nadie quiere seguir hablando de esto indefinidamente. Creo que una de las cosas que más da que pensar sobre la votación es que nos compromete a un largo proceso cuando a mucha gente le gustaría hablar y hacer otra cosa», subrayó Williams.
Del mismo modo, un Un portavoz de Downing Street, residencia oficial de David Cameron, señaló hoy que el primer ministro comparte la decepción que hay en el seno de la comunidad anglicana por esta decisión, pero puntualizó que la decisión compete a la Iglesia y no al Gobierno.
«Su opinión personal es que debería haber obispas y él comparte la decepción del arzobispo (de Canterbury, Rowan Williams) de que el sínodo no ha podido aprobar esto», agregó el portavoz.
Posteriormente, ante el Parlamento, Cameron se confesó «muy triste» por esta decisión y también «triste» por Williams, que abandonará el puesto sin haber conseguido ese objetivo.
El arzobispo de York, John Sentamu, segunda autoridad de la Iglesia de Inglaterra, se mostró no obstante optimista de que habrá obispas.
«Yo creo que ayer no hubo un rechazo a las obispas, lo que se rechazó fue la legislación«, dijo Sentamu, quien se mostró a favor de revisarla para contar con los respaldos necesarios.
Después de la votación, el próximo arzobispo de Canterbury, Justin Welby, manifestó a través de su cuenta de Twitter su decepción y pidió rezar ante esta situación en que está sumida la Iglesia.
Para el obispo de Norwich, Graham Jones, la Iglesia de Inglaterra tiene un «desafío» por delante, en referencia a la necesidad de convencer a los que votaron en contra a que apoyen la propuesta.
Los reformistas defendieron la ordenación de obispas como una consecuencia lógica de la incorporación de la mujer al sacerdocio y la igualdad entre géneros, pero los que se oponen la califican de aberración teológica.
Tras este rechazo, el proceso legislativo que permitiría un nuevo debate deberá empezar otra vez, lo que en principio impide que el asunto se pueda votar antes de 2019.
El actual proceso legislativo a favor de la ordenación de obispas comenzó en el año 2000 pero la fuerte oposición del sector más conservador ha impedido hasta ahora que haya sido aprobado.
(Rd/Agencias)