La Iglesia, yo creo, tiene que volver al Concilio, adaptar cuestiones que se han quedado desfasadas, que no anticuadas, y hacer una interpretación que no suponga una ruptura
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«Un twitter del director de la revista La Civiltá Catholica, Antonio Spadaro, decía hace unos días: El 80% de los jóvenes encuestados en Italia creen que el Concilio fue el Cónclave que eligió como papa a Juan XXIII y el 74% dicen que la Gaudium et Spes es un himno litúrgico». Con esta anécdota, el sacerdote y periodista Juan Rubio abre su último libro, Hubo una vez un Concilio. Carta a un joven sobre el Vaticano II, en el que reflexiona, con datos y también mucha opinión, sobre este acontecimiento y se lo acerca a las generaciones que no vivieron la «primavera conciliar». Lo entrevista El Diario de Jaén.
-¿Cómo surge la idea de escribir Hubo una vez un Concilio?
-Primero, porque se cumplen cincuenta años del inicio del Concilio Vaticano II y, después, porque hay una generación de gente joven que no conoce ni su contenido ni el espíritu que motivó que se celebrara. Me parecía que era el momento de abordarlo de forma sencilla, pero a la vez, profunda. Por esta razón elegí el estilo epistolar, en el que me dirijo a un joven ficticio, Chancho, al que voy explicando cómo estaba el mundo cuando se convocó el Concilio, cómo estaba la Iglesia y luego, el contenido de los grandes documentos del Concilio.
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