Os regalaríamos las personas sin hogar una noche y un día sin sonido, sin luces, sin conversaciones con nadie, sin nada de nada
(Jesús Bastante).- El drama de los desahucios está arrastrando a 600.000 familias en toda España. Una situación desgarradora, fruto de un sistema perverso, que además, sin querer, invisibiliza la situación de los que, ya antes de la crisis, vivían -y viven- en cajeros, bancos de los parques… En la maldita calle. «Son derechos, no regalos. Nadie sin hogar«, es el lema de la campaña de personas sin hogar 2012, que este mediodía se presentó en Madrid y que el domingo cumple su vigésima edición.
«Estamos creando un modelo de sociedad que tiene personas sin casa, y casas sin personas«, denunció el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora. Junto a esta institución, FACIAM, fePsh y la XAPSLL han denunciado la situación por la que atraviesan entre 30 y 35.000 personas en nuestro país, aunque jamás se sepa con exactitud la cifra.
«Debemos darnos cuenta de que estamos borrando las fronteras de la dignidad humana», apuntó Mora, quien instó a la sociedad a «batallar por defender la dignidad de las personas, que no tiene precio, no se compra ni se vende, que está por encima de cualquier recorte». «No podemos acostumbrarnos a vivir con la pobreza y la exclusión, haya o no haya crisis«.
Por su parte, Sonia Olea, coordinadora de la Campaña, apuntó a la necesidad de «hacer visible lo invisible, la dignidad de estas personas, que no tienen acceso, ni sostén ni garantía», y recordó que el Parlamento Europeo ha instado a los países miembros de la UE a que en 2015 «no haya nadie durmiendo en la calle».
Rosalía Portela, presidenta de FACIAM, recordó el rostro humano de las personas sin hogar. «No tener nada no equivale a no ser nada«, insistió, recordando que «son personas que están en crisis permanente», y que «la crisis los está desplazando aún más». A esto se suma la falta de recursos, que lleva a que haya listas de espera en los albergues. Aunque esta situación sigue teniendo rostro de hombre, cada vez son más las mujeres y los jóvenes que se encuentran sin hogar y sin recursos.
Jesús Sandín, de fePsh, pidió «no caer en el discurso perverso de distintos tipos de pobreza. Todas las personas que están en la calle necesitan atención. Nadie está en la calle porque quiere«.
Finalmente, Guillem Fernández, de XAPSLL, denunció la «progresiva vulneración de los derechos de las personas sin hogar», cuya existencia «nos recuerda que algo no funciona en esta sociedad ni en este modelo económico«.
Sobre el Real Decreto-Ley respecto a los desahucios, los convocantes señalaron que «dicha norma llega tarde, deja a la mayoría de las personas vulnerables y en situación de exclusión sin la protección que se pretende en la misma, y no hace sino posponer las consecuencias finales de la pérdida de vivienda y el mantenimiento de la condición de deudor».
Al término de la comparecencia, y antes de la celebración de un «flashmob» en la plaza de Isabel II, dos personas sin hogar, Gladys y Óscar, leyeron el manifiesto que han escrito para este día. «Nos sentimos apartados y nos duele que cuando nos dan lo que nos pertenece por ser personas la gente proteste y piense que nos están regalando algo que por derecho es nuestro, porque formamos parte también de esta sociedad y porque queremos aportar nuestro granito de arena para salir adelante».
«Os regalaríamos las personas sin hogar una noche y un día sin sonido, sin luces, sin conversaciones con nadie, sin nada de nada. Regalaríamos el no poder estar con tu familia, el dormir a la intemperie en la calle, o el vivir en un coche pasando hambre y frío».