Creer en Jesús y seguirle es bueno porque enseña a vivir un estilo de vida sano, cuidando la vida interior, aprendiendo a vivir de manera sobria, cultivando la gratuidad
(SP).- Menos de un mes después de su lanzamiento, Es bueno creer en Jesús, de José Antonio Pagola, ha alcanzado la segunda edición. Surgido en el contexto del Año de la Fe, el libro propone renovar el concepto de evangelización, volver a presentar la buena nueva como algo realmente bueno y nuevo.
Pagola se centra para ello en cuatro experiencias básicas vitales de toda persona: el deseo de felicidad, la crisis del sufrimiento, la necesidad de esperanza y la preocupación por la salud y la vejez, y proclama, desde esas experiencias, que el Dios de Jesús es buena noticia para todos. Hemos hablado con él sobre su libro.
¿Es bueno creer en Jesús? ¿Por qué?
Estamos viviendo en una sociedad bastante enferma y patógena, que nos empuja a vivir de manera poco sana. Pensemos en las diferentes patologías de la abundancia, el vacío interior, la masificación, el consumismo compulsivo, la falta de proyecto personal, el deterioro de la comunicación, la banalización del sexo, la falta de sentido… Creer en Jesús y seguirle es bueno porque enseña a vivir un estilo de vida sano, cuidando la vida interior, aprendiendo a vivir de manera sobria, cultivando la gratuidad. Destacaría tres actitudes básicas: agradecer la vida, trabajar por un mundo más humano y unificar toda nuestra actividad desde el amor.
¿A quién se dirige su libro, a cristianos comprometidos, a creyentes comunes, a los alejados de la práctica…?
Me dirijo a toda persona que busca una felicidad sana y realista, que quiera enfrentarse al sufrimiento de manera digna, lúcida y responsable, que necesite reavivar su esperanza, tal vez, demasiado apagada, o sencillamente que desee vivir de modo más sano…
Este libro tiene su origen en un libro anterior, al que ha incorporado importantes variaciones, como un capítulo dedicado a la vejez. ¿Por qué este tema?
Porque es una etapa decisiva de la vida en la que yo mismo me encuentro en estos momentos. Lo lamentable es que nadie nos prepara para vivir esta fase de la vida. Nos enseñan a trabajar, a ejercer una profesión… Pero vamos llegando a la vejez sin preparación, sin guías ni maestros. Sin embargo, la vejez, a pesar de sus problemas, crisis y dolencias, nos ofrece la oportunidad de repensar despacio nuestra vida de manera agradecida, aprender a vivir sin prisas, encontrarnos con más hondura con nosotros mismos, cuidar lo esencia, abrirnos con confianza a Dios...
Usted ha manifestado que quiere vivir los últimos años de su vida dedicado a dar a conocer la Buena Noticia del Dios de Jesús. ¿Cómo proclamar la Buena Noticia de Jesús?
La Buena Noticia de Jesús se contagia sobre todo con la propia vida. Jesús no solo habla de un Dios Bueno, sino que él mismo es bueno; no solo anuncia el perdón de Dios, sino que vive perdonando, no solo proclama la Buena Noticia de Dios, sino que él mismo es una buena noticia para quienes se encuentran con él. Hemos de actuar de manera parecida. No basta que yo proclame la Buena Noticia de Jesús, sino que yo mismo sea una buena noticia siguiendo sus pasos y su estilo de vida. Que donde yo pase, donde yo me mueva y actúe, la vida sea más llevadera, más digna y esperanzada… Que contagie su estilo de vivir y su confianza en el Padre. Que sea una suerte encontrarse conmigo como era una suerte encontrarse con él.
