El amor de Dios hacia los hombres se demostró inmenso. Y nosotros no lo entendíamos, no lo entendemos. ¡Claro! ¿cómo entender a Dios?
(Nieves).- Y el Hijo de Dios vino al mundo…
Todo un Dios, se encarnó y de hizo hombre.
Se hizo hombre, mortal, pequeño, un bebé en brazos de la Virgen su madre.
El amor de Dios hacia los hombres se demostró inmenso. Y nosotros no lo entendíamos, no lo entendemos. ¡Claro! ¿cómo entender a Dios?.
Pero el corazón, ante un niño tan pequeño, se enternece.
¿No nos enternece cualquier acto de un niño?: cuando ríe, cuando duerme, cuando llora…?
Mis hijos fueron así: pequeños, indefensos…
Pero este además era Dios y vino para que lo quisiera, para que lo buscara, para cuidarme, para estar conmigo, para cuidar mi vida, para darme alegría, para cuidar mi madurez, mi vejez y para luego, al final, llevarme con Él.