Padre sobre Iceta: "Ha sido incapaz de llamar para saber cómo está un menor víctima de abuso y acoso. Dice que no sabía nada, pero me consta que lo ha sabido desde hace mucho tiempo"
El fiscal superior de Tribunal Superior Justicia del País Vasco, Juan Calparsoro, ha indicado en declaraciones a Radio Esukadi que se «podría actuar de oficio», en referencia al bullying denunciado por los padres del menor que presuntamente sufrió abusos y acosos de carácter sexual en el colegio Gaztelueta (Bizkaia), además de un posterior caso de bullying, o acoso escolar.
En declaraciones hechas en el programa Boulevard de Radio Euskadi, Calparsoro ha subrayado que, a pesar de que se podría, a priori, actuar de oficio, «sería interesante presentar una denuncia, para que los hechos no queden en nada, para que no exista impunidad». «En este caso, habrá que estudiar el actuar de oficio».
«No es la primera vez que se ha producido el bullying, aunque no es algo generalizado. La Justicia debería intervenir y los hechos deberían ser denunciados. Los padres y el hijo deberían realizar la denuncia para iniciar una investigación y los hechos se puedan comprobar», ha declarado.
Según el Fiscal superior del TSJPV, «la edad cuando se da más habitualmente el acoso escolar es sobre los 11-13 años de edad«; en «la CAV se han puesto denuncias en diferentes centros» por delitos realizados menores de esas edades.
«La prescripción en casos de bullying se encuentra ahora mismo entre 3 y 5 años, el bullying existe -ha remarcado- pero no está muy extendido». «Es un tema del que la comunidad educativa es consciente» ha indicado Calparsoro, pero «a veces es difícil, y pecamos de creer que son cosas de chavales y no se puede quedar en saco roto».
El padre relata los hechos
El padre del menor que presuntamente sufrió abusos sexuales en el colegio Gaztelueta de Leioa (Bizkaia) por parte de un profesor ha explicado el calvario que está viviendo su hijo ante los micrófonos de Radio Euskadi.
En la entrevista, en la que no se citan nombres para preservar la intimidad de los afectados y la presunción de inocencia de los acusados, el hombre explica asimismo por qué no han acudido aún a los tribunales y denuncia la actitud del colegio y de quienes, dice, «no se han preocupado por su hijo».
Radio Euskadi ha ofrecido a los responsables del centro educativo, del Opus Dei, explicar su versión de los hechos, pero han declinado la invitación y se han remitido a un comunicado publicado hace una semana «para no interferir en un eventual proceso judicial». En aquel comunicado, el colegio Gaztelueta mostró el «máximo interés» en aclarar lo sucedido y aseguró que tras una investigación interna «no se evidenciaron pruebas que refrendaran las acusaciones».
En la entrevista, emitida en el programa «Boulevard», el padre del menor, que hoy día tiene 16 años (el inicio del caso se remonta al curso 2008/2009), ha explicado que su hijo «está muy mal, en tratamiento psiquiátrico, con psicóloga y medicación».
«No puede hacer vida convencional desde que sufrió acoso y abuso sexual; tiene shock postraumático, está aislado socialmente, no acude a las aulas y ha estado año y medio con un servicio pedagógico domiciliario del Gobierno Vasco», ha añadido.
El hombre ha relatado que quien abusó de su hijo era «un docente que le daba clases de religión» y que además era su «preceptor», una figura existente en los centros de la institución católica Opus Dei que ejerce de conexión entre la familia del alumno y el colegio y que es numerario con voto de celibato.
Continúa el relato: «El comportamiento de este hombre empezó siendo un marcaje, le humillaba, le vejaba en público e intentó aislarle del grupo. Lo consiguió, y en el curso 2009/2010 subió la intensidad y lo convirtió en un acoso y en un abuso sexual, que tenía lugar en su despacho, con la puerta cerrada y las persianas bajadas. Le enseñaba fotos de mujeres desnudas y le pedía que se quitara la camisa. Le bajó los pantalones y le hizo tocamientos».
El padre del menor explica que su hijo comenzó a confesarles lo sucedido con cuentagotas en enero de 2011, tras recibir amenazas y humillaciones por parte de excompañeros a través de las redes sociales: «El nivel de acoso era a pie de calle, se reían de él, le escupían y le amenazaban«.
Denuncia ante los tribunales y críticas al centro
El hombre ha detallado que los responsables del colegio le comunicaron en un primer momento que el profesor confesó los hechos, aunque posteriormente lo negaron para proteger la «imagen» del centro. «En los colegios de la Obra el déficit de humanidad es alarmante», ha lamentado.
Por otra parte, ha manifestado que si aún no han acudido a los tribunales es porque el estado de su hijo no le permite afrontar un proceso así. «El facultativo que le atiende dice que le puede suponer un retroceso en su estado; el proceso desgasta mucho y mi hijo no está preparado para afrontarlo«. Sin embargo, advierte de que «no nos va a temblar el pulso» y «vamos a llegar hasta el final».
También ha cargado contra el obispo de Bilbao, Mario Iceta: «Ha sido incapaz de llamar para saber cómo está un menor víctima de abuso y acoso. Dice que no sabía nada, pero me consta que lo ha sabido desde hace mucho tiempo».
El hombre ha dado las gracias a los jesuitas de Bizkaia por su «apoyo moral» y a los inspectores de Educación por la ayuda que les han prestado.