Casi dos terceras partes del Mali están ocupadas por los terroristas internacionales
(Jesús Bastante).- «Has salido de tu casa y llegas a tu casa». Jesús Martínez Presa lleva medio siglo en Malí. Este misionero navarro (de los padres blancos), está viviendo de cerca la guerra y la destrucción en este país africano, que se resiste a abandonar a su suerte. «El Mali es para mi como un hijo, y cuando se tiene un hijo no se abandona«, nos cuenta.
-¿Cuántos años llevas en el país? ¿Dónde estáis y qué hacéis?
Tengo la suerte de llevar viviendo en Mali, desde hace 50 años. Recuerdo muy bien la primera frase que me dijeron al llegar al Mali con mis 25 años cumplidos: «Has salido de tu casa y llegas a tu casa«. La hospitalidad, la acogida, la alegria contagiosa son unas de las muchas cualidades que tiene los malienses. Desde entonces de verdad que me encuentro tan bien como en mi casa o mejor. Puedo decir que tengo dos familias: una en España y otra aquí en el Malí.
Durante estos 50 años he estado en 7 misiones diferentes, he aprendido dos lenguas del Mali: el Bore y el Bambara. Ahora estoy en la misión de Kati, una ciudad con unos 100.000 habitantes y que está a 20 kilómetros de la capital, Bamako. Pero además de la ciudad de Kati, la misión se extiende en un diámetro de 120 kilómetros, con más de 95 poblados de los que visitamos más de 50.
En nuestro trabajo tenemos 3 prioridades: La Educación, las escuelas; la Salud (La media de vida del Mali es de 52 años; y la promoción de la mujer en todos los sentidos -Si educas a un hombre, educas a una persona, pero si educas a una mujer, estás educando a una familia-. Otra gran preocupación nuestra es también el «formar a formadores«, para que el día en que nosotros no estemos, ellos continúen el trabajo.
-¿Cuál es la situación actual en Malí?
El Mali ha sido siempre un oasis de paz; nunca han hecho la guerra…. Pero actualmente, la parte norte, el desierto, casi dos terceras partes del Mali están ocupadas por los terroristas internacionales (vienen de varios paises; están bien organizados y muy bien armados, y acostumbrados a la guerra en el desierto). Gracias a la ayuda internacional, el ejército del Mali está frenando el ataque de los terroristas ; en un segundo momento, ésto será un trabajo duro y largo.
-¿Qué ha provocado esta situación?
Lo que en parte ha provocado esto es que si veis cómo son las fronteras del Mali, han sido trazadas como con una regla, hace ya 150 años, sin preocuparse se han cortado los pueblos , las razas por la mitad ; en el centro del desierto Sahara están los Touaregs, pero que viven en el Mali, Níger, Argelia, Mauritania,Libia, y más … Los Touaregs del Mali (se llaman «hombres azules» nunca se han considerado formar parte del Mali, en su mayoria de raza negra).
Cuando ocurrió la guerra de Libia, muchos de estos Tuaregs fueron a luchar alli, y al terminar la guerra se volvieron al Mali con muchas armas, y atacaron al ejército del Mali, muy mal preparado y que tenían armas muy antiguas. Los grupos islamistas aprovecharon esta circunstancia para invadir e instalarse en el desierto que poco a poco han ido ocupando e incluso expulsando a los Tuaregs de su propio terreno.
-¿Cómo estais viviendo desde la misión?
Desde la mision estamos viviendo este momento difícil, unidos con la poblacion del Mali; tenemos que estar preparados a todo.
– Habeis optado por no abandonar el país. ¿Por qué?
Yo he decidido no irme, porque despues de haber pasado la mayor parte de mi vida con esta gente tan hospitalaria, acogedora y tan encantadora no pienso abandonarles por nada. El Mali es para mi como un hijo, y ¡¡¡cuando se tiene un hijo no se abandona…. !!! En la misión de Kati tenemos 3 escuelas con 1.200 alumnos; una guardería con 250 niños; dos escuelas profesionales para los jóvenes, chicos y chicas; un dispensario, una radio rural, proyectos agrícolas, de alfabetización de adultos…..etc. ¿Vosotros seríais capaces de abandonar todo esto? Seguro que no, y nosotros tampoco lo vamos a abandonar.
¿Cuál es el papel de la Iglesia de Malí? ¿Cuál es su realidad?
En todo esto, la Iglesia Católica está jugando un papel muy importante: en el Mali tan sólo el 2 por ciento es católico; pero a través de todas las obras sociales, las personas que han pasado por nuestras escuelas, centros … Creo que podemos decir que la influencia de la Iglesia es grande. Hoy dia en este conflicto actual, la Iglesia esta considerada por todos como una entidad de más autoridad y honradez y está consultada constantemente por los dirigentes del pais.