Ahora que la gente está cabreada y con las uñas fuera, hace falta sacar la imagen de Jesús y su Buena Noticia
(Jesús Bastante).- Toño Casado es un joven sacerdote de la diócesis de Madrid. Ahora está en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, en el barrio de Salamanca. Su vocación es la música, y está preparando un musical sobre la vida de Jesucristo que se llamará «33«, y del que sabe que «a algunos les parecerá bien y a otros les parecerá mal, porque cada uno tenemos una idea de Jesús».
Toño está convencido de que Jesús «está muy por encima de las religiones», y piensa que, debido a la crisis, «ahora más que nunca, cuando estamos cabreados y asqueados de las malas noticias, hace falta sacar la imagen de Jesús y su Buena Noticia». Concluye afirmando que el mensaje de Jesús puede resumirse en el amor, que es «una religión que mucha gente está practicando sin saberlo«.
Háblanos del musical 33.
Es un musical que escribí hace ya unos cuantos años, y que no he llevado a cabo aún porque he andado dando vueltas por la vida. Pero este año ya he decidido que lo vamos a grabar y que lo vamos a poner en escena, como una forma de contar la vida de Jesús a las personas de hoy en día. Que, aunque parezca mentira, hay mucha gente que no la conoce.
¿Un Jesucristo Superstar II?
No, no, no tiene nada que ver. Sólo son iguales en que son un musical sobre Jesús. Pero el lenguaje, la manera de tratarlo, el montaje escénico, la música… son completamente distintos. Jesucristo Superstar es una ópera rock, y en 33 la música es mucho más sinfónica, más pop. Es para toda la familia. Y el mensaje es de un Jesucristo cristiano, que en Jesucristo Superstar no lo es, aunque se haya hecho en todas las parroquias del mundo.
¿Cómo se sucede la vida de Jesús en el musical 33?
En el musical doy un repaso a todo lo que considero que es importante transmitir. La obertura surge cuando María Magdalena y Juan vuelven a su pueblo porque Jesús ya se ha muerto, y entonces se empiezan a acordar de los primeros días de Jerusalén. Es una obertura espectacular, tipo Disney, que deja al público impactado. Luego María empieza a contar cómo nació Jesús, y cómo Jesús llega a Jerusalén.
Es una obra muy artística, todo sucede en la ciudad de Jerusalén, donde él se encuentra con la oposición de los fariseos y de los religiosos de la época, que son los que planean cargárselo.
También hay momentos de risa, que no es muy habitual en otros musicales.
¿Se hace siempre más hincapié en el sufrimiento de Jesús que en el resto de su vida, en la alegría, en los momentos que compartió, en sus amigos, etc.?
Claro. Pero 33 lo que quiere transmitir es el Evangelio, que es una Buena Noticia. Y ahora más que nunca, cuando estamos tan asqueados de las malas noticias de la crisis, ahora que la gente está cabreada y con las uñas fuera, hace falta sacar la imagen de Jesús y su Buena Noticia. Porque desde la Iglesia muchas veces no lo sabemos hacer, y yo estoy convencido de que a muchísima gente, a la gente de a pie, el mensaje de Jesús (de salvación, de alegría, de felicidad para todos), no les llega.
¿Un mensaje actual, necesario, y para nada mojigato?
No, nada mojigato. Queremos huir de lo «beatífico», en el mal sentido de la palabra. No es una producción de la Iglesia para la Iglesia. Es un musical que a algunos les parecerá bien y a otros les parecerá mal, porque cada uno tenemos una idea de Jesús. Igual que otros musicales, de otros temas, importa un carajo que se hagan así o asá, Jesús no. No es igual que Los Miserables. Jesús toca la fibra de muchas personas, y por eso sabemos que tendrá cierta repercusión, positiva o negativa. Pero por lo menos la gente hablará, y ésa es una manera de revisarnos.
¿Es difícil plantearse la idea de impulsar un musical a nivel totalmente profesional, fuera del «mercado interno», sobre un personaje que genera muchas actitudes?
Sí, sobre todo de cara a la institución, porque el personaje de Jesús yo creo que tiene la simpatía garantizada. La Iglesia en cuanto a curas, en cuanto a jerarquía (a la que yo pertenezco) sí que causa cierto rechazo general en muchas personas, por las ideas o los prejuicios que muchas veces tienen. Es cierto que es difícil plantearlo.
Incluso cuando me muevo por ahí y digo que soy cura la gente me mira raro. Se tienen dificultades, por lo menos al principio.
La idea principal del musical es que lo que Jesús nos dice a las personas es que lo mejor que tenemos, la religión principal, es el amor. El amor es una religión que mucha gente está practicando sin saberlo. Es un mensaje muy universal.
Yo estoy convencido de que Jesús está muy por encima de las religiones, de las iglesias, de nuestra manera de trabajar. Quieren enjaular a Jesús en una cajita y tenerlo ahí metidito para poder administrarlo, pero Jesús está muy por encima de todo eso.
¿Cómo tenéis planeada la elaboración del musical y toda la producción que conlleva?
Yo tengo la suerte de estar rodeado de un equipo de profesionales buenísimo. Algunos de ellos están trabajando en la Gran Vía, en los mejores musicales que se están dando ahora en Madrid. Los cantantes son de toda España, desde Ceuta hasta Galicia.
¿Y cuántos actores hay?
33. Quiero que sean 33. Me faltan 3, porque de momento tenemos 30. Entre ellos, me falta Jesús, porque queremos que sea una persona que cante espectacularmente bien, que sea una gran voz, y que por otro lado se identifique un poco con el personaje. Porque todas las personas que trabajan en 33 tienen que compartir al menos el mensaje de Jesús de que el amor es lo principal para la vida de las personas. 33 no es sólo un musical, es algo que quiere hacer que haya cierta revolución social.
¿Vais a empezar ya con el proceso de grabación?
Sí. Vamos a ir despacito, porque estas cosas valen muchísimo dinero. La idea es grabar un disco con 20 de los 33 temas que tiene el musical.
¿Durará un par de horas?
Sí, dos horas y pico. Con dos actos. Luego grabaremos un disco B, en el que habrá versiones hechas por los mejores cantantes de España de música religiosa. Queremos que el disco salga en junio, y queremos hacer una presentación a la que sólo podrán ir 1400 personas.
¿Cuál sería un presupuesto aproximado para montar un musical como 33?
Estas cosas valen mucho. Hay un musical que se llama «El último jinete» que ha patrocinado un jeque árabe para promocionar los valores del Islam. Ése ha costado 9 millones de euros, y sólo se ha hecho un mes y medio. Más caro que El Rey León.
Nuestro musical no equipara ni de lejos esa cantidad, pero sólo la grabación sí que son unos cuantos millones de las antiguas pesetas. Sólo alquilar un teatro un día son 12 mil euros. Sin equipo, sin puesta en escena y sin nada.
Nosotros vamos a hacer crowdfunding, que es producción colectiva, tanto de organismos, instituciones religiosas, instituciones públicas, privadas, gente particular… que quieren que la vida de Jesús salga de la sacristía. Para ello nos hemos organizado como asociación sin ánimo de lucro, para poder llevarlo a cabo, recibir subvenciones, etc.
¿Y cómo os llamáis?
33 asociación. La idea es construir una catedral entre todos, que requiere la colaboración de mucha gente. Ya estamos trabajando para sacar la página web, y en Facebook o Twitter se nos puede encontrar por «33 el musical». Es evidente que necesitamos dinero, así que si hay alguien que quiere colaborar, puede escribirme a [email protected]
¿Podrías cantar alguna pieza breve del musical?
Cantar un trozo de 33 sólo con una guitarra es como enseñarle a alguien el plano de un edificio, porque estamos hablando de un musical, no de una canción de cantautor. En el musical habrá un coro imponente, sinfónico. Ya estamos haciendo algunos ensayos abiertos, a los que invitamos a la gente que está interesada en producirnos para que lo escuche, para que lo oigan con la orquesta y el coro. Yo no voy a cantar en el musical, pero a lo mejor llevo la dirección orquestal o la dirección de actores en cuanto a música.
Hay una canción divertidísima que es un hepteto, una canción a 7 voces, y se llama «La encuesta», porque cuenta cómo a la gente de Jerusalén le preguntan qué piensa de Jesús. Entonces sale un cura, hablando como hablan los curas, luego salen los fariseos dándole caña, una médium diciendo que Jesús es extraterrestre, una del Código Da Vinci, María Magdalena y María cantando a dúo… Cada uno dando su idea. Después de todo esto, Jesús les contesta con esta canción, hablando de que hay que nacer de nuevo y que no hay que poner etiquetas a las personas.
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