“Ahora es el tiempo de la gracia”, se nos dice abiertamente. Ahora es el tiempo nuestro: nuestra libertad quiere decir sí al amor del Padre y tuyo, Jesús hermano
(Rufo González).- La primera parte de 2ª Corintios está dedicada al ministerio apostólico (1,12-7,16). Pablo defiende su ministerio: «no somos, como muchos, comerciantes de la palabra de Dios…; con sinceridad… hablamos unidos a Cristo, bajo la mirada de Dios» (2,17).
«Dios nos capacitó como ministros de una nueva alianza, no de letra, sino del Espíritu… que hace vivir» (3, 6). «El que está en Cristo es una creatura nueva… Todo viene de Dios que nos reconcilió consigo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación… Dios estaba reconciliando el mundo consigo en Cristo, no anotándoles sus ofensas y confiándonos el mensaje de la reconciliación» (5, 17-19). Dispone así a los corintios a la reconciliación con él y entre ellos, invitándoles a reconciliarse en el amor de Dios.
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