Posiblemente ha llegado la hora del cambio, no para negar la autoridad del Papa, sino para estructurarla de una forma nueva, desde el tiempo actual, según el evangelio
(Xabier Pikaza).- Por formación y momento histórico, Benedicto XVI ha sido un Papa de transición, «Papa Bisagra«, cuya historia no ha terminado, a pesar de su renuncia (28.02.2013). Sabemos de dónde ha venido, pero no sabemos aún hacia dónde va. Por eso no podemos valorarle todavía, pues su valor depende de la recepción que reciba, es decir, de aquello que haga y diga a partir de él la Iglesia del futuro.
Posiblemente, Benedicto XVI tenga más futuro que los dos Papas anteriores: Pienso que él ha cerrado una etapa, y puede abrir una nueva Iglesia, de forma que sólo con la distancia del futuro podrán valorarse algunos de sus gestos, como destacaré en las reflexiones que siguen. En resumen, como verá quien siga, su gestión ha sido a mi entender positiva, de lo mejor que podía hacerse, dado su perfil, dado el momento y talante de la Iglesia.
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