Se necesita vigor físico y mental para dirigir la nave. Algo que sin duda determinará la decisión de los futuros cardenales en el Cónclave
(Carmen Bellver).- Parece que Benedicto XVI ha elegido la fecha y el momento de su renuncia en un día y en unos términos que daban significativas señales, omitidas en su discurso. Dado que su renuncia venía meditada largo tiempo, la hizo pública cuando él determinó que era más oportuno.
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