Distinguió entre violencia de género -"que se entiende en una sola dirección" y "puede ser de mujer a hombre"- y la doméstica, "que es de todos y que es algo que contradice y rompe la familia"
«La ideología de género es destructiva y lo que destruye es la identidad del ser humano, mujer o varón». El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, retomó la polémica suscitada el pasado mes de enero, cuando criticó duramente esta corriente en una pastoral, que le valió el rechazo casi unánime de la clase social y política cordobesa.
Esta vez lo hizo en un debate del ciclo Semana de la Familia, organizado por la diócesis, donde añadió que la ideología de género «gana camino en la enseñanza de forma alarmante«.
El obispo explicó la génesis de su mensaje y después de leer al papa Benedicto XVI «se me ocurrió una carta de lo más inocente y si se produjo un revuelo es porque el tema está ahí y es interesante«. La ideología de género mantiene que «el sexo ya no es un dato originario de la naturaleza, sino un papel social del que se decide autónomamente, mientras que hasta ahora era la sociedad la que decidía».
A su juicio, seguir esta tesis supondría asistir «a la ruptura de las huellas de la creación» y reiteró que «existimos por un designio de Dios«.
Además, distinguió entre violencia de género –«que se entiende en una sola dirección» y «puede ser de mujer a hombre»– y la doméstica, «que es de todos y que es algo que contradice y rompe la familia».
El ciclo arrancó el lunes con la intervención de obispo de Bilbao, Mario Iceta, que abordó el documento La verdad del amor humano .