Aunque el mejor remedio, la segura entrada, consiste en tener bien anclada la "determinada determinación" -que decía nuestra Teresa de Jesús- de hacer oración personal todos los días
(Jairo del Agua).- En las confesiones que os comparto aparece con cierta frecuencia la «oración de impregnación». Algunos me han reñido, con toda razón, por no explicar previamente lo que para mí significa esa expresión. Lo voy a intentar hoy.
Por decirlo rápido y breve, «oración de impregnación» es algo parecido a «oración de contemplación», con los matices y metodología que expondré.
La palabra «contemplación» sugiere exterioridad (contemplamos algo distinto de nosotros mismos), racionalidad (miramos con la mente) y conocimientos (hay que partir de alguna idea previa para contemplar según qué).
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