La gente no tiene dinero, ni comida, ni medicinas y los que pueden huyen cruzando el río Oubangi hacia la vecina República Democrática del Congo
(José Carlos Rodríguez).- Al menos 24 personas murieron en Bangui el pasado fin de semana en enfrentamientos entre los nuevos amos de la Seleka, que tomaron el poder por la fuerza el 24 de marzo, y enfurecidos vecinos de distintos barrios, algunos de los cuales al parecer portaban armas. En bastantes casos los hombres armados de la Seleka entraron en vecindarios bajo pretexto de buscar armas y se dedicaron a saquear sistemáticamente casa por casa.
Bangui sigue sumida en el caos. Según la Cruz Roja Centroafricana, desde que los nuevos amos entraron en la capital, antes de este violento fin de semana ya tenían un balance de 120 muertos y 456 heridos. La gente no tiene dinero, ni comida, ni medicinas y los que pueden huyen cruzando el río Oubangi hacia la vecina República Democrática del Congo.
La Iglesia Católica en la República Centroafricana es también víctima de estas agresiones (en muchos casos realizada por elementos islamistas radicales con un claro odio hacia todo lo cristiano), y desde hace ya bastantes meses, desde que los rebeldes de la Seleka empezaron su campaña de terror en el norte del país. Les reproduzco aquí algunos párrafos de un mensaje conjunto de sus obispos que fue leído en todas las iglesias del país el pasado domingo 14 de abril y que no tienen desperdicio.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: