Jesús Sanz, ha dicho este viernes que ve en el nombramiento de Juan Antonio Menéndez como obispo auxiliar un "motivo más" para estar cerca de las personas que peor lo están pasando en Asturias
El nuevo obispo auxiliar de la Archidiócesis de Oviedo, Juan Antonio Menéndez, ha dicho este viernes que su aspiración es la de ser un obispo «bueno y fiel». En estos términos se ha pronunciado en una rueda de prensa ofrecida en la sede del Arzobispado de Oviedo con motivo de su nombramiento, en la que ha estado acompañado por el Arzobispo, Jesús Sanz.
Juan Antonio Menéndez ha señalado que su intención es ser «bondadoso» con todas las personas que se le acerquen, además de «fiel» a la Iglesia, al Papa, a Dios y este mundo «que atraviesa una situación tan dura». Bueno, fiel y preocupado por los demás, son las cualidades que confía reunir en su nueva labor.
Se ha mostrado muy contento por el nombramiento que ejercerá además en la que es su tierra, Asturias. Su nombramiento por el Papa Francisco es el primero que se ha producido en España.
Juan Antonio Menéndez ha confesado que se enteró de su nombramiento hace diez días, cuando le llamó el Nuncio para comunicárselo. «Me sentí como la Virgen María cuando le anunciaron que iba a ser la madre del Señor, salvando las distancias», ha señalado. Dijo que la noticia le dejó «turbado» y que ni durmió ni comió ese día. «Es un poco fuerte», ha manifestado.
Por su parte, el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha dicho este viernes que ve en el nombramiento de Juan Antonio Menéndez como obispo auxiliar un «motivo más» para estar cerca de las personas que peor lo están pasando en Asturias, sobre todo como consecuencia de una crisis que está generando un importante número de parados, tal y como indican los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Preguntado sobre lo que la Iglesia puede hacer por los parados, Sanz ha dicho que, además de la «cercanía sincera» y el «apoyo moral», la Iglesia ayuda con su «puerta abierta» a través de Cáritas. «Salimos al paso de sueldos que no se reciben, de facturas que no se pueden pagar o de situaciones familiares rotas por la crisis», ha indicado.
También ha subrayado el papel de la Iglesia a la hora de educar a los niños y acompañar a las personas ancianas. «También hay ayudas para el pago a viviendas, la apertura de nuestras casas rectorales para que puedan hospedarse en ellas, o el pago de cuentas en farmacias y supermercados», ha señalado.
En cuanto al momento actual en el que surgen críticas hacia la Iglesia, Sanz ha señalado que muchas veces esas voces «se descalifican por sí solas» porque simplemente son «cortinas de humo para tapar otras cosas».
Volviendo al nombramiento de Juan Antonio Menéndez, Jesús Sanz ha mostrado su agradecimiento al Señor y al Papa Francisco y ha dicho que cree que se van a complementar bien. El Arzobispo ha explicado que solicitó el pasado otoño el nombramiento, mandando a la Santa Sede una terna con los nombres, entre los que estaba incluido Menéndez.
Preguntado sobre si los candidatos propuestos ‘olían a oveja’, expresión utilizada por el Papa Francisco para indicar que los obispos deben tener contacto con la vida real, Jesús Sanz ha dicho que sus tres candidatos «olían a oveja». Al propio Juan Antonio Menéndez le han preguntado si huele a oveja y ha contestado que él ha sido siempre un sacerdote de parroquia. «Huelo a parroquia, por lo menos«, ha apuntado.
(Rd/Ep)