¿Nos vamos "de médicos", a ver qué nos receta el especialista Jesús para vivir una vid sana de resucitados?
(José Luis Cortés, en «Ciclo C«, -Rd/Herder-).- La vida cristiana se mantiene sana con buenos alimentos, con ejercicio… y con unas buenas vitaminas: el amor es el complemento energético principal, el nuevo medicamente recetado por Jesús, nuestro «médico de cabecera» (DOMINGO: «Os doy un mandamiento nuevo»).
Un amor practicado según el Evangelio (LUNES: «El que guarda mis mandamientos, ese me ama»). Esa receta también sirve para sanar el mundo (MARTES: «Que el mundo comprenda que yo amo al Padre»), y no hay otra (MIÉRCOLES: «Sin mí no podéis hacer nada»).
Un amor que transmite plenitud (JUEVES: «Que vuestra alegría llegue a plenitud»); un amor fecundo (VIERNES: «El que cree en mí hará las obras que yo hago») que el mundo no acaba de comprender (SÁBADO: «Si fuérais del mundo, el mundo os amaría»).
¿Nos vamos «de médicos», a ver qué nos receta el especialista Jesús para vivir una vid sana de resucitados?
Si el amor es nuestra medicina para curarnos y curar el mundo, preguntémonos esta semana cómo andamos de amor (qué niveles aparecen en nuestros análisis).