Las perspectivas, gracias a Dios, son buenas
El obispo de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), Agustí Cortés, ha comunicado a los capellanes, religiosos y colaboradores de su diócesis que se verá obligado a reducir su actividad normal porque le han diagnosticado un mieloma (un tipo de cáncer en la médula ósea).
Según ha informado hoy el portal religioso CatalunyaReligió.cat, el obispo ha explicado que, aunque necesitará un tratamiento prolongado, «las perspectivas, gracias a Dios, son buenas».
En un mensaje de correo electrónico que envió ayer a sus colaboradores poco después de que le confirmasen el diagnóstico, Cortés, que en las últimas semanas ya tuvo que suspender algunos actos afectado por dolores en la espalda, les pide que le tengan presente en sus rezos.
El obispo de Sant Feliu, que tiene 66 años y está al frente de la diócesis del Baix Llobregat desde el año 2004, precisará de un tratamiento médico ambulatorio, por lo que podrá seguir ejerciendo sus labores episcopales, aunque tendrá que reducir o modificar algunas de sus actividades, han señalado las mismas fuentes religiosas.
(Rd/Agencias)