Ha pedido que sea la ciudadanía la que decida de qué modo quiere construir la sociedad, sin interferencias eclesiásticas
El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha instado a los ciudadanos a «ir a ver a los ministros para decirles lo que piensan» porque, a su juicio, no existe actualmente suficiente relación entre la sociedad y los políticos, algo que ha pedido invertir. «Nos conviene que los políticos mantengan su prestigio porque los necesitamos para garantizar el bien común», ha asegurado Sistach, que ha reiterado que los representantes de los ciudadanos deben acercarse a la sociedad y atender sus preocupaciones en un momento de tanta sensibilidad como el actual.
En una entrevista concedida a Ràdio4, Sistach ha reclamado también un «pacto de Estado» contra el paro entre todos los partidos, sindicatos y patronales. El cardenal arzobispo de Barcelona ha recordado que esta demanda ya la hizo cuando el desempleo alcanzó los cuatro millones de españoles, dos menos que actualmente, y que esta petición, «que no acabará con el desempleo, pero sí con la desafección ciudadana», también la han hecho numerosas personalidades, entre ellas el Rey Don Juan Carlos.
«Se deben tomar medidas extraordinarias cuanto antes y renunciar a los intereses de grupo para buscar un interés común», ha dicho Sistach, quien, a su vez, ha pedido a todos los agentes económicos y sociales que «intenten acercar posiciones o al menos den la sensación a la ciudadanía de que lo intentan».
El cardenal arzobispo de Barcelona también ha confesado sentirse «asustado» por el recorte de 1.108 millones en dependencia impulsado por el Gobierno, y ha recordado que los dependientes son uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad. «Esta medida afecta a familias con muchas dificultades y castigadas por la falta de empleo», ha dicho el cardenal arzobispo, que ha admitido un retroceso del bienestar social en los últimos años.
Sictach ha dicho que «en la posguerra se sufrió hambre y no se debe volver a un momento como ese», y ha pedido a la sociedad que se implique en la lucha contra la exclusión y la pobreza, informa Ep. Además, ha apostado por que haya una «clara diferencia» entre el Estado y la Iglesia, y ha pedido que sea la ciudadanía la que decida de qué modo quiere construir la sociedad, sin interferencias eclesiásticas. (RD/Agencias)