En el ejercicio anterior, el IRPF del 2011, disminuyó el número de declaraciones con asignación a favor de la Iglesia Católica, quedándose en el 34,83%, inferior al obtenido en 2010, que se situó en el 35,71%
El obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha valorado en unos 2.000 millones de euros al año las horas que se dedican en España al «anuncio del Evangelio», en su carta pastoral del fin de semana.
El prelado ha subrayado que «las cosas espirituales no pueden medirse en términos económicos, pero sí el tiempo que muchas personas dedican al anuncio del Evangelio, a la catequesis, al asesoramiento y orientación personal en temas religiosos y morales, a la escucha y al consejo».
Esas horas invertidas a lo largo de un año, a precio de mercado, en su opinión, «supondrían un gasto de unos 2.000 millones de euros»; sin embargo, como los criterios de gratuidad y de servicio son dominantes en el mensaje cristiano, no se gasta en esas tareas más que una tercera parte.
Rubio Castro ha subrayado que la labor religiosa y espiritual de la Iglesia, ya de por sí de gran significado social, lleva además consigo otras funciones sociales: la enseñanza, la atención integral a los niños, los ancianos y discapacitados o la acogida de los inmigrantes.
Asimismo ha destacado la ayuda personal e inmediata a quienes la crisis económica pone en dificultades y la labor de los misioneros en los lugares más pobres de la tierra.
Para el obispo de Segovia, «todo ello surge de las vidas entregadas y de la generosidad suscitada en quienes han encontrado su esperanza en la misión de la Iglesia, con poco dinero, y gracias a la generosidad de millones de personas en todo el mundo, siguen haciendo mucho por tantos que todavía necesitan tanto».
Además recuerda que la Iglesia Católica, con la cantidad que recibe a través de las declaraciones de la Renta, financia, aproximadamente, el 25% de sus necesidades económicas, mientras que el 75% llega de aportaciones voluntarias, donaciones, colectas o gestión del patrimonio.
Rubio Castro asegura en su pastoral que, en el ejercicio anterior, el IRPF del 2011, disminuyó el número de declaraciones con asignación a favor de la Iglesia Católica, quedándose en el 34,83%, inferior al obtenido en 2010, que se situó en el 35,71%.
(Rd/Agencias)