Creo que la Iglesia y el cardenal Ortega han actuado bastante bien en Cuba
(Jesús Bastante).- Narciso de la Iglesia es director de Publicaciones de CCS, una editorial salesiana, una de las congregaciones más relevantes en la Iglesia Católica. Acaban de estrenar su página web, además de nuevos libros y materiales que nacen «de la experiencia y la vivencia de las personas, no sólo de la teoría», como explica Narciso. «Jesús atrae, como hombre, incluso a personas que no tienen fe«, opina el salesiano, que viene a presentarnos diversas obras para niños, jóvenes y mayores.
¿Estuviste de sacerdote en Cuba?
Sí, durante 7 años. Me vine hace 3. El ambiente religioso de allí no es tan conocido, sobre todo por parte de la gente de los ministerios, la gente pública. Entonces, cuando me preguntaban mi nombre en algún sitio oficial, yo decía Narciso de la Iglesia. Y siempre me preguntaban de qué iglesia. Entonces, decía que de la de San Juan Bosco, porque yo era párroco allí. También salía bien parado cuando decía que era primo o familiar de Julio Iglesias. Entonces me dejaban pasar a cualquier lado.
Estuviste justo en el intervalo entre las visitas de Juan Pablo II y de Benedicto XVI a la isla. ¿En qué ha cambiado la situación de la Iglesia en Cuba en este tiempo?
Creo que Cuba se está abriendo, como se nota en estos últimos años gracias a la intervención de la Iglesia, que ha mediado en la liberación de prisioneros políticos, etc. Creo que es algo que lleva años gestándose poco a poco.
El cardenal Ortega ha sido vilipendiado desde todas partes. ¿También desde dentro de la Iglesia?
Bueno, desde fuera es difícil juzgar estas situaciones. Hay que estar allá y ver hasta qué punto es conveniente decir una palabra más o callársela, o hacer un gesto. Cuando uno vive ese ambiente, creo que se vuelve más prudente. Se suele decir que la historia nos juzgará, pero yo creo que la Iglesia y el cardenal han actuado bastante bien. Con prudencia, pero con eficacia. Yo le aprecio mucho a él.
¿Cómo habéis vivido la designación de Francisco?
Con mucha sorpresa, y también con mucho contento y alegría. Nuestra pedagogía (la de los salesianos) es también de gestos más que de palabras, así que nos gustan estos gestos. También queremos que tengan profundidad (que no se limiten a ser gestos de cara a la galería), y sabemos que a la gente sencilla y a los jóvenes, con quienes nosotros solemos estar, les gustan, les llegan y les captan.
¿Qué es CCS?
Es la editorial de los salesianos en España (hay otras en Italia, en Portugal, en Alemania, etc.). las siglas significan Central Catequística Salesiana, que en un primer momento (cuando se fundó al final de la Segunda Guerra Mundial, en la festividad de San Juan Bosco precisamente) llevaba el nombre de Sociedad Editora Ibérica. En el año 64 se le dieron todos los requisitos legales al nombre de CCS, aunque no nos dedicamos sólo a la publicación de libros de catequesis.
¿Estáis especializados en libros de educación, orientación y pastoral?
Desde puzzles para niños hasta libros para personas mayores, libros de preguntas y respuestas para la fe… Más que libros de muchas páginas, pensamos que tienen que ser libros muy prácticos. Una de las características de nuestra editorial es que los libros son frutos de nuestra experiencia. Los autores de nuestros libros (ya sean de tipo religioso, de intervención social o de valores) son personas que están trabajando en primera fila, y que escriben desde esa experiencia.
¿No son teóricos?
No. Ellos sacan todas sus ofertas pedagógicas de la experiencia. Por tanto, se leen muy fácilmente, y de hecho, se nos caen los libros de las manos. Más que gruesos o continuos, tienen una presentación dinámica.
¿Es importante, además de enseñar, saber emocionar?
Sí, tienen que enganchar desde el primer momento, sólo con ver el título y el índice. Son píldoras que vienen muy bien para el alma, para el espíritu o para la propia actividad de catequesis o labor docente.
Acabáis de publicar un libro llamado «Propuestas y actividades para la catequesis».
Sí, es una especie de punto de arranque. Tiene cuestionarios, dinámicas, juegos... Es un subsidio muy útil para los catequistas y para los padres, que muchas veces quieren ayudar a sus hijos o al párroco para que el mensaje cristiano les llegue mejor.
¿Hay propuestas lúdicas sobre temas concretos como el amor, los mandamientos, la Iglesia, la fe…?
Sí. Es otra versión de lo que hacía Jesús. Jesús enseñaba con parábolas, con cuentos e historietas que llegaban al alma de la gente. Vamos en esa línea.
¿Estas dinámicas se han experimentado ya con chavales?
Sí. Normalmente los autores nos envían propuestas que a ellos les han servido en su experiencia, y que puede tener valor para otras personas. Una de las condiciones que tenemos en nuestra editorial es que la producción de nuestros libros, ya sean de un tema o de otro, tiene que ser fruto de la vivencia de las persona. Lo que ellos están realizando con los niños y con los jóvenes, o con personas mayores, lo traducen en unas páginas. Y eso es lo que nosotros luego ofrecemos al público: algo ya experimentado, que está teniendo buenos resultados y que a nosotros nos parece que puede llegar a muchas más personas y hacerles mucho bien.
¿»Ejercicio para mantener la cognición» es un libro destinado a esas enfermedades para las que todavía no hay cura y las que nuestra sociedad todavía no conoce del todo?
Sí. Es una forma de prevención para las personas mayores, no sólo de entretenimiento, que puede ser útil para personas que están empezando a perder la memoria (entrando en un proceso de alzheimer, etc.), para que al menos la pierdan en un tiempo más prolongado. Estos ejercicios están probados por personas que trabajan en esos campos, y están teniendo muy buen resultado. Se ha experimentado que vienen muy bien no solamente en casa, sino también en residencias de día, centros de sociabilización de personas mayores, etc.
¿Cree que la falta de memoria la pueden provocar en cierta medida la soledad o la tristeza que sienten algunas personas mayores?
Estos ejercicios están pensados precisamente para que los familiares puedan acompañar a las personas mayores en estos procesos. Los ejercicios los puede hacer una hija con su madre tranquilamente. Son fáciles de hacer y dan buen resultado. Son ejercicios para ayudar a trabajar el cerebro que, como dice en el prólogo del libro, al fin y al cabo es un músculo. Y los músculos se sienten bien cuando se les hace trabajar.
¿»110 preguntas de hoy a Jesús» demuestra que Jesucristo sigue siendo un personaje totalmente actual? ¿Están dirigidas estas preguntas solamente a gente de fe, o a la gente en general que busca lo trascendente?
Son preguntas que se puede hacer cualquier, no solamente gente de iglesia. Gente de la calle con fe o poca fe pueden hacerse a veces este tipo de preguntas. Por ejemplo, preguntarle a Jesús cómo fue capaz de perdonar a quienes le maltrataban mientras estaba en la cruz. En el libro el autor contesta lo que una persona sencilla y de buen corazón respondería por Jesús. Se le pregunta de todo: por sus orígenes, por su opción política, por si él mismo se considera un personaje polémico o no, por la mujer… Se le pregunta, también, si de verdad quiso una Iglesia como la que hoy estamos viviendo.
¿Es casi una conversación?
Sí. Es un libro muy parecido a otro que se titula «Encuentros con María», que trata sobre una periodista que va a Tierra Santa y se encuentra con San Lucas. Entonces, ella también le hace preguntas sobre la Virgen, y engancha igual que el otro. Es muy curioso.
¿Puede considerarse a Jesús y a María como figuras rotundamente humanas?
No son libros teológicos, ni de mariología, pero nos interrogan y, efectivamente, nos humanizan la figura de Jesús y de María. Muchas veces he dicho, a nivel personal y predicando, que la figura de Jesús atrae, como hombre, a personas que no tienen fe. Hace poco conversaba de esto con un joven que duerme en la calle y que dice que es agnóstico, pero que reconocía que se siente atraído por la figura de Jesús. Yo pienso que, tanto creyentes como no creyentes, tenemos que dar gracias a Jesús porque nos ayuda a ser más humanos. Porque eso es lo primero que somos desde que abrimos los ojos a esta vida: humanos. Y los que tenemos fe deseamos también que un día nos haga divinos, que nos abra las puertas de su Reino de los Cielos.
¿Cuál es vuestra última novedad?
Unos puzzles que han salido esta misma mañana sobre la familia de San Juan Bosco. Es un puzzle de 30 piezas, de la dimensión más o menos de un folio, para niños de 3 0 4 años. La idea es sacar no sólo otros tantos de ambiente salesiano, sino también por Navidad, Cuaresma… en los momentos fuertes de la liturgia. Porque puede ser un instrumento educativo muy interesante para los niños pequeños, en casa o en la catequesis.
¿Qué recuerdos tiene de Cuba?
Lindos y buenos recuerdos. Fui a ayudar un verano en el 94 y ya no quise volver. Sufrí viendo a la gente sufrir, porque entonces estaba terminando el período especial y fueron años muy duros. Pero aquello me enganchó, así que en cuanto estuve más libre me fui para allí, y ya me quedé por 7 años. Es un país precioso y de gente extraordinaria. Por eso más de uno dice «si yo me pierdo, me encontraréis en La Habana».
Otros titulares
-Nuestros libros nacen de la experiencia y la vivencia de las personas, no sólo de la teoría
-La figura de Jesús atrae, como hombre, a personas que no tienen fe