El libro es para Lamet una buena aportación a la catequesis familiar, en un mundo que «necesita un plus de ternura»
(SP). «Nombramos demasiadas veces a Dios por su nombre de pila en lugar de mostrar más sus apellidos: justicia, paz, compasión, libertad…». Estas fueron las palabras de Mª Ángeles López Romero en la presentación, ayer, de su libro Mamá, ¿Dios es verde? en el Fórum FNAC Callao.
Una presentación que, como dijeron tanto Anne Igartiburu como la autora, fue «un día de celebración» y «una fiesta». Una fiesta en la que no faltaron comentarios al libro («Un libro con altos valores periodísticos, literarios y, sobre todo didácticos», según Luis Fernando Vílchez), elogios («Nada más hermoso que el diálogo entre una madre y su hijo», dijo Pedro Miguel Lamet) felicitaciones, brindis por el éxito de esta nueva publicación, risas infantiles e incluso la música y -casi- el baile, gracias al cantautor Migueli.
Mamá, ¿Dios es verde? es un diálogo entre la autora y su hijo, Miguel, de siete años, sobre Dios. Un diálogo que se plantea, como dice el subtítulo, Cómo responder a los niños con palabras de hoy. Es un libro, según Luis Fernando Vílchez, profesor universitario, psicólogo y director de la colección Religión y Educación, «que hace honor al lema kantiano, sapere aude, atrévete a saber» y lo prolonga: «Atrévete a decir lo de siempre con otras palabras, y, antes, atrévete a ponerte en el lugar de un niño, haciendo propios sus lenguajes, sus dudas y sus preguntas».
«Es un libro -continuó- hermoso, escrito con amenidad, con soltura, gracia, ternura e ingenio. Nacido de una fe críticamente fundamentada y comprometida, ofrecido hoy como un regalo para todos. Un libro-diálogo entre hijo y madre, expresión la más feliz y escenario privilegiado de lo que entendemos por educar».
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