¿Quién no ha tenido alguna vez un detalle especial de amor con su madre sin ponerle límites a su cariño?
(Amadeo Rodríguez).- Hemos sido convocados a rendirle un homenaje de fe y de amor a la Virgen de la Soledad, Madre y Patrona de la ciudad de Badajoz. Se pone hoy de manifiesto una entrañable historia de piedad mariana que desde aproximadamente 350 años se ha ido siempre acrecentado. En realidad, una coronación canónica sólo puede hacerse cuando está garantizada una sólida y arraigada devoción a una imagen y advocación de la Virgen. Y en eso, la ciudad de Badajoz cumple a la perfección con su Patrona. De todos es sabido que la devoción a la Soledad en esta ciudad se manifiesta por el paso orante, discreto, constante y siempre muy numeroso de los devotos que a diario acuden a su ermita.
Para leer el artículo completo, pinche aquí