Y en un Estado aconfesional y en una sociedad laica donde el pluralismo es ineludible y puede ser una riqueza, no caben privilegios sociales para una religión
(Jesús Espeja op).- En uno de sus últimos números Vida Nueva traía en portada: «La religión tiene sitio en la escuela». Pero de qué religión y de qué escuela se trata? Hay que precisar el significado de estos términos antes de hablar si hay que introducir o no la religión como asignatura. Por otro lado, religión y escuela tienen lugar dentro de una sociedad con sus propias características. La precisión de los términos y la referencia social parecen ineludibles para plantear y enfocar el tema.
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