Ungir al pueblo de Dios

A propósito de ovejas y pastores

Es la tentación perenne: ser burócratas del fenómeno religioso

A propósito de ovejas y pastores
Francisco

Que se note la unción y el olor a pueblo en mi ministerio como sacerdote del Señor

(Antonio Ramos).- Hoy trasnocho, apenas son las cinco de la madrugada. El dolor de por fuera me sacó de mis sueños allá por tierras amerindias, que como diría la canción: «Las llevo en la piel y en el corazón». Pero no es de esto de lo que deseo hablar a estas horas, sino del Papa Francisco. Quiero retomar algunas frases suyas de la Misa Crismal de este año. Ya paso la Semana Santa, lo sé. ¿O quizás no? Tal vez en nuestra vida cristiana siempre deberemos vivir de manera incruenta y actualizado este «Gran Remisterio».

Esta noche salgo «casi de ultratumba» y me acompaña el ánima de algunas palabras de Papa que calan hondo en mi corazón de sacerdote. Estas me retan y ponen a la intemperie llamándome una vez más a la conversión. Espero que no sea a mi solo, sino también a mas sacerdotes y obispos, que sin querer o queriendo podemos caer en el clericalismo interesado y mundano que tengan como fin inflar mas nuestro egocentrismo. Es la tentación perenne: ser burócratas del fenómeno religioso. Manipular a Dios. Usarlo para nuestros fines de búsqueda de fama, dinero, poder, prestigio, primeros puestos…Dios nos libre y nos perdone el ser malos pastores.

Nos decía el Bueno de Francisco: «Al buen sacerdote se lo reconoce por cómo anda ungiendo a su pueblo; esta es una prueba clara. Cuando la gente nuestra anda ungida con óleo de alegría se le nota«. «Nuestra gente agradece el Evangelio predicado con unción, agradece cuando la Palabra que predicamos llega a su vida cotidiana, cuando baja como el óleo de Aarón hasta los bordes de la realidad, cuando ilumina las situaciones límites, «las periferias» donde el pueblo fiel está más expuesto a la invasión de los que quieren saquear su fe».

«Cuando estamos en esta relación con Dios y con su Pueblo, y la gracia pasa a través de nosotros, somos sacerdotes, mediadores entre Dios y los hombres». «Así hay que salir a experimentar nuestra unción, su poder y su eficacia redentora: en las «periferias» donde hay sufrimiento, hay sangre derramada, ceguera que desea ver, donde hay cautivos de tantos malos patrones». «El sacerdote que sale poco de sí, que unge poco, no digo «nada» porque, gracias a Dios, la gente nos roba la unción, se pierde lo mejor de nuestro pueblo, eso que es capaz de activar lo más hondo de su corazón presbiteral. El que no sale de sí, en vez de mediador, se va convirtiendo poco a poco en intermediario, en gestor».

«Todos conocemos la diferencia: el intermediario y el gestor «ya tienen su paga», y puesto que no ponen en juego la propia piel ni el corazón, tampoco reciben un agradecimiento afectuoso que nace del corazón. De aquí proviene precisamente la insatisfacción de algunos, que terminan tristes, sacerdotes tristes, y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, en vez de ser pastores con «olor a oveja», esto os pido: sed pastores con «olor a oveja», que eso se note.»

Sí, Francisco Padre y Pastor, que se note la unción y el olor a pueblo en mi ministerio como sacerdote del Señor. En mi relación con mis prójimos, fieles y clérigos. Que se note en la relación de afecto y amistad pura, y sincera de unos sacerdotes hacia otros. Que se note en nuestros obispos, representantes de los apóstoles, con sus más estrechos colaboradores los presbíteros, y con la porción del pueblo de Dios a ellos principalmente encomendada por la consagración episcopal. Solo así podremos ser creíbles en un mundo que cada vez cree menos en Aquel a quien anunciamos.

Que Jesús, Buen Pastor, nos guie, ilumine y fortalezca. Que este título Cristológico ahonde mas allá del eslogan escogido en algunos de nuestros centros de formación sacerdotal.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

Lo más leído