Un sistema montado para satisfacer los caprichos de unos pocos y no las necesidades de todos, es puro nazismo económico tan intolerable como fue antaño el nazismo racial
(J. Ignacio González Faus, sj).- Comparemos: por un lado la propuesta andaluza de expropiar a los Bancos las casas inutilizadas, para dar vivienda a desahuciados y las críticas destempladas de cierta prensa: «robo, atraco, ataque a la propiedad»… Por otro lado el Banco de España propone crear trabajo con un salario inferior al mínimo legal (que en España es el más bajo de la zona euro y no es ya salario mínimo sino salario mierda). ¿Dónde está la moral, al menos desde una óptica cristiana?.
Veamos. «Todo hombre tiene derecho a encontrar en la tierra cuanto necesita. Los demás derechos, sean los que sean, incluido el de propiedad y comercio libre, están subordinados a ello: no deben estorbar sino facilitar su realización. Y es un grave y urgente deber social reconducirlos a su finalidad primera» (Pablo VI, Pop. Prog. 22).
«El hombre, en cuanto a su persona, y por consiguiente en cuanto a sus bienes, más es de la república que de sí mismo… Mediando una justa causa, puede disponer la república de los bienes de cualquier particular, porque los bienes de éste más son de la república que suyos… (Por eso) el que se exime fraudulentamente de pagar los tributos no puede estar tranquilo en conciencia y está obligado a restituir… Es una iniquidad que se grave más a los que deberían estar menos gravados… Y así se hace ahora: que exentos los ricos, pagan tributos los pobres» (Francisco de Vitoria, Sentencias morales I, 93-94 y103-104).
Corrijo la primera frase, matizando que el hombre es tanto (no más) de la república como de sí mismo. Pero me pregunto por qué nuestras derechas exaltan al P. Vitoria como gloria española, «prez de nuestro siglo de oro y padre del derecho de gentes», cuando tan poco caso le hacen. ¿No deberían decir (con su jerga) que Vitoria era un perfecto cabrón y un comunista camuflado?.
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