¿Podemos hablar hoy como lo hacía Tomás de Aquino, que no conoció internet?
(José Luis Cortés, en Ciclo C -RD/Herder-).- Como cualquier empresa, también seguir a Jesús y ponernos a su disposición (hacernos «misioneros») tiene su técnica. Siempre sacada del Evangelio, claro, que hay que aprender y renovar continuamente.
Evangelizar no es algo que se realice espontáneamente: o no sabemos, o nos da vergüenza, o nos da pereza.
Por eso resulta tan importante una comunidad que te acoja, pero que también te dé «caña» y que te obligue a ser consecuente con tu proclamada fe.
Para saber más, pincha aquí: