Denuncian “el deterioro político” y sugieren a Rajoy una lista “de tareas urgentes”
(José M. Vidal).- La Compañía de Jesús apuesta por la regeneración. Tanto en la Iglesia, con las reformas de Francisco, el Papa jesuita, como en el mundo, con su lucha por «la promoción de la justicia» desde hace décadas. Ahora, a través de sus Universidades, lanza una declaración por la «regeneración de la vida pública española», que no quiere ser «una alternativa política cristiana ni dar lecciones paternalistas a nadie», como explicó en la presentación, el rector de Comillas, Julio Martínez.
Los jesuitas no quieren crear un partido político confesional católico, sino denunciar «el grave deterioro político» actual y proponer a Mariano Rajoy y a sus ministros una lista concreta y pormenorizada de «tareas urgentes».
Se titula «Por la regeneración democrática de la vida pública en España» y es un documento de 8 páginas, firmado por UNIJES, la federación de los 11 centros universitarios jesuitas españoles, con 40.000 estudiante sy más de 3.000 profesores. Se presentó esta mañana en la sede de Comillas de Madrid con varios actos. Primero, una rueda de prensa y, después, una presentación y una mesa redonda, con la participación de los políticos Javier Solana y Josep Piqué, y el filósofo Daniel Innerarity, moderada por el periodista José Antonio Zarzalejos.
La declaración regeneradora de los jesuitas surge, según el profesor Carlos Losada, «no para introducir más ruido», sino para ofrecer una «reflexión en un momento en el que el deterioro del país es profundo y reina la desesperanza hacia la política, agravada por los escándalos de corrupción que estamos padeciendo».
La Compañía, con esta iniciativa pretende «rehabilitar la política y su dignidad como servicio orientado al bien común de la sociedad». O dicho de otra forma, «un nuevo humanismo», en el que «la política recupere espacio ante la economía». Se trata de volver a la «cultura de la responsabilidad» o, como acaba de decir el Papa Francisco en Lampedusa, luchar contra «la globalización de la indiferencia».
Una vez enumerados los grandes principios, la declaración aborda propuestas concretas, que van desde «la separación de poderes» a la «transparencia en los partidos y poderes públicos», pasando por la reforma de la ley electoral, la reorganización territorial del Estado o la reforma de la Administración pública o la reforma del sistema fiscal.
«No es un partido nuevo»
La iniciativa se enmarca, como explicó Jaime Oraá, presidente de UNIJES y ex rector de Deusto, en la dinámica iniciada en la Congregación General 32, en la que «la Compañía se refundó y percibió que su misión tenía que ser el servicio de la fe y la promoción de la justicia».
Es dinámica interna y externa de los jesuitas lleva ya más de tres décadas en marcha, aunque, como reconoció el Rector de Comillas, Julio Martínez, «en estos momentos, la visibilidad global que nos puede dar un Papa jesuita es mayor».
¿Un nuevo partido político católico o cristiano? El rector de Comilla lo niega taxativamente: «No queremos crear una plataforma de tipo político. No queremos volver a una presencia partidista cristiana. Nuestra presencia política debe ser como la de la levadura que fecunda la masa. Los cristianos tienen que estar en política, pero no en la forma de un partido político»
Y añade: «Nos situamos en el nivel prepolítico, no buscamos una plataforma ni una alternativa política, sino fortalecer las instituciones básicas del Estado, sin las que no puede haber libertad»
¿Reforma o revolución? Según Oraá ni lo uno ni lo otros. «Quizás podríamos hablar de una reforma en profundidad, porque lo que está claro es que se necesita una nueva sociedad y una nueva política».
El documento, que se hizo llegar a los grupos parlamentarios, se le enviará también a todos los ministros y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Porque las universidades jesuitas están convencidas de que, como pide la ciudadanía, el momento actual «requiere de la política actitudes honestas, actuaciones decididas y compromisos duraderos».