Resarcir, enmendar, compensar, restituir, reparar, remediar, sanar, recuperar, revivir
(Francisco Tostón de la Calle).- Cuando la Iglesia católica señala al cristiano del común los pasos a seguir en el camino del arrepentimiento y de la reconciliación con Dios, del restablecimiento de la paz y las buenas relaciones, le pone delante la siguiente guía:
Examen de conciencia
Dolor de corazón
Propósito de enmienda
Confesión de boca
Satisfacción de obra.
Las partes enfrentadas desde hace tantos años en Colombia, pero que buscan la paz, sería bueno que tuvieran en cuenta la sapientísima pauta marcada por la Iglesia, en su más que probada pedagogía catequística.
Ya están ambas comisiones de La Habana en el examen de la situación actual y del reconocimiento de tantos horrores de un conflicto que parecía no tener fin. Falta ahora el arrepentimiento de tantos males, tantos horrores, tantas injusticias, tanta destrucción y tanta violencia. Falta la contrición del corazón, el sentimiento hondo de haber causado tanto mal al país, a su gente, a su naturaleza, a su destino histórico.
Falta la confesión de boca, no de boquilla. Decir, nombrar, referirse, reconocer tanta atrocidad cometida por lado y lado. Y desde luego y, finalmente, falta la satisfacción de obra. Resarcir, enmendar, compensar, restituir, reparar, remediar, sanar, recuperar, revivir.
No en vano la Iglesia sigue siendo madre y pedagoga, maestra y guía de la humanidad.