Estoy cansada que nos hablen a las mujeres de nuestra dignidad, de nuestra importancia, de nuestro genio y después nos excluyan
(Patricia Paz).- Con dolor he leído la respuesta del papa a la pregunta sobre qué pensaba acerca de la ordenación de las mujeres. Personalmente pienso que lo primero que tendría que hacer la Iglesia es reflexionar acerca del ministerio ordenado para leerlo nuevamente a la luz del Evangelio y de la praxis de Jesús, así que no estoy particularmente interesada en que la Iglesia decida ordenar a las mujeres. Pero lo que quiero aquí es reflexionar sobre ciertas afirmaciones en la respuesta del papa que no me esperaba de él. Copio textualmente la respuesta:
Santo Padre buenas noches, gracias por haber traído tanta alegría para Brasil y gracias por responder preguntas. Quisiera saber porque usted ayer dijo a los obispos brasileños sobre la participación de las mujeres en la Iglesia. ¿Cómo debe ser participación de las mujeres en la Iglesia? ¿Qué piensa de ordenación de las mujeres?
Como dije, sobre la participación de las mujeres en la Iglesia no nos podemos cerrar a que hagan las mujeres monaguillo, a la presidenta de Cáritas, a la catequista, tiene que haber algo más, con lo que dije de la Teología de la Mujeres. En cuanto a la ordenación de las mujeres la Iglesia ha hablado y dice no. Lo ha dicho Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada. Pero sobre esto quiero decirles algo: la Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicitar mejor. Creo que falta una explicación teológica sobre esto.
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