Una Iglesia cerrada en sí misma y en consorcio con los poderosos chocaba directamente con la fe o encuentro con Jesucristo en la versión plasmada por Domingo de Guzmán
(Jesús Espeja).-Ayer celebramos a Santo Domingo de Guzmán que, según el oficio litúrgico «habló y actuó dentro de la Iglesia». Como meditación leo las intervenciones del papa Francisco en Brasil, y me siento muy esperanzado viendo cómo el Espíritu que suscitó a Domingo de Guzmán sigue rejuveneciendo a la Iglesia.
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