Hermano papa Francisco: por favor, no temas, no te pares, no tardes, pues hay no pocos que quisieron y siguen queriendo justo lo contrario
(Faustino Vilabrille).- La Iglesia ha construido en Europa muchos y grandes seminarios para hombres, unos ya cerrados y el resto casi vacíos. Pero no ha construido ninguno para mujeres. La Iglesia oficial, desde su origen ha discriminado negativamente a la mujer, dejándose influir por el machismo imperante en la sociedad.
Progresivamente se constituyó a si misma como una iglesia jerárquica solo de varones. Pero resulta que ahora tiene a muchos de los templos casi completamente vacíos de jóvenes, y la mayor parte de las personas que asisten a las misas dominicales y semanales son mujeres mayores, una parte importante de ellas ya ancianas. Sin embargo esta Iglesia sigue cerrando a cal y canto a las mujeres la puerta de acceso a la ordenación sacerdotal y participación jerárquica de la Iglesia. Así lo vino a ratificar el actual Papa, que nos dio esperanza viva en bastantes cosas, pero en este punto no dio en el clavo, sino en la herradura, pues dijo que el tema estaba cerrado.
Al Papa que soldó la cerradura de esta puerta (J.Pablo II) intentando que nadie la pudiera abrir en el futuro, a pesar de las advertencias en contra que le hicieron muchos teólogos, replicándole que esta es una cuestión abierta, una doctrina ajena a la sagrada Escritura y una verdad no revelada, hay que preguntarle por qué no soldó a Marcial Maciel, pederasta empedernido, sino que lo bendecía y protegía, después de llevar años enfangado en nefandades de dominio público. Se equivocó lamentablemente con este hombre y lo mismo con el tema de la mujer al sacerdocio.
Para leer el artículo copmleto, pincha aquí: